Gonzalo Lama
"Me cansa la gente que solo piensa en el beneficio de ellos mismos"
El León analizó con AS su actualidad en el circuito y aseguró no quiere saber más de la crisis en la Fetech. "Quiero hacer mi carrera tranquilo", dice<Chile - Argentina: Copa Davis, día 2
Ha pasado casi un año desde que Gonzalo Lama (24) sufrió una grave lesión en la muñeca derecha. Fue en el Challenger de Medellín tras haber disputado apenas un punto frente el dominicano José Hernández. Intentó regresar dos veces pero recién en junio logró regularidad. Su ausencia lo hizo retroceder hasta el lugar 765 del ranking ATP.
"Pasé por muchos momentos complicados emocionalmente. Tuve que volver a remarla desde abajo en torneos donde el nivel no es tan alto como el de los challengers pero es casi igual de exigente, porque si no estás a full te ganan igual. Mentalmente hay que estar muy preparado", comenta desde Buenos Aires a AS Chile.
Actualmente está en el lugar 511 del mundo, por lo que está disputando la gira argentina de Futuros, algo que no lo seduce por completo.
"Sinceramente no es muy motivante jugarlos por el tema de los premios y puntos. Pero hay que estar firme de cabeza para salir de ahí rápido, porque si no estás con la cabeza ciento por ciento cualquiera te gana".
-¿Cómo logra mantenerse estable psicológicamente tras vivir una situación así? En el momento que se lesiona estaba consolidado en el top 200 y peleando por el top 150.
Es difícil porque sientes que tienes que volver a construir todo de nuevo. Cuando volví a jugar challengers hace poco me fue relativamente bien y me di cuenta que el ranking que tengo actualmente lo puedo revertir tranquilamente si sigo así.
Luego de unas semanas en Estados Unidos y Bélgica, Lama brillaría en el Challenger de Floridablanca, donde superó la qualy y llegó a semifinales. No jugaba en ese nivel desde marzo.
"Me dio tranquilidad, porque me hizo entender que el nivel lo seguía teniendo y en Quito de milagro no hice otra semifinal así que estoy muy tranquilo con mi nivel", explica.
-En Colombia derrotó en el debut a Víctor Estrella, 107 del mundo y segundo favorito de aquel certamen...
Dentro de todo era un sorteo que quería. Un desafío grande para mi primer challenger así que me puse contento cuando salió el cuadro.
-Por su actualidad, ¿es mentiroso el ranking que tiene?
El ranking nunca miente pero la realidad es que estuve 9 meses sin competir como corresponde y claramente eso me afectó.
-¿Cuáles son las metas para el final de temporada?
Quiero volver a tener un ranking que me permita por lo menos entrar directo a los challengers. Si eso se me da para el término de los challengers en Sudamérica yo creo que cerraré ahí, sino voy a seguir jugando un par de semanas más.
Alejado de la crisis
Lama fue uno de los jugadores que más luchó contra la Fetech cuando disputaban los premios adeudados al equipo de Copa Davis. Sin embargo, hoy no quiere saber sobre la aguda crisis que vive la entidad.
"Me cansó el tema de la federación con todas las peleas que tuvimos. No tengo idea cuál es el problema ahora y aunque suene egoísta ni siquiera me interesa saber. Estoy cansado de la gente que solo piensa en el beneficio de ellos mismos y no de un bien común", dice.
"Yo estoy preocupado de hacer mi carrera tranquilo, estar con mi familia y nada más porque ya no me interesa todo este problema qué hay", agrega.
-¿Hoy hubiese evitado involucrarse en ese tema para evitar problemas?
La verdad que no. Nosotros hicimos lo que pensábamos que era correcto pero eso ya pasó y personalmente no tengo muchas ganas de pasar por lo mismo. Quiero hacer mi carrera tranquilo.
-Nicolás Massú tendrá nuevamente la opción de contar contigo si lo desea para el equipo de Copa Davis. Aparte de lo deportivo, está el tema económico. ¿Le genera incomodidad saber que nuevamente habría que negociar por ellos? ¿Lo hace cuestionarse venir y jugar por Chile?
Obviamente es mejor si hay plata de por medio pero sino, yo creo que todos estamos dispuestos a jugar por Chile. Podríamos entender si no se puede pagar pero obviamente si hay plata deberíamos recibir lo que merecemos.