La caricatura de la 'Araña' Olivares

Para muchos, el nombre de Raúl Olivares es sinónimo de aquel fatídico autogol de Osmar Molinas en un Superclásico del 2011 y varios errores groseros en el arco de Colo Colo. Es cierto, tuvo algunas oportunidades y no las aprovechó, pero también es verdad que eso ocurrió en un pésimo momento del equipo albo.

Cuando tomó el arco colocolino, el nerviosismo abundaba en el Monumental y eso no lo ayudó. Su juventud y poca madurez tampoco. En Macul, quedó marcado por esas fallas.

"Jugar un partido en Colo Colo equivalen a 10 en otro equipo", dijo el portero hace un tiempo en entrevista con AS Chile y decidió salir del club. Estuvo a préstamo en Santiago Morning, San Felipe, La Serena y Unión. Sin embargo, esa caricatura que se había formado de él en Chile lo hizo empezar de cero. Y bien lejos.

Breve paso por Estudiantes de Buenos Aires y luego Bolivia, su lugar en el mundo. Brilló en Universitario de Sucre y sólo le bastaron 13 partidos para ser fichado por Jorge Wilstermann, uno de los grandes. Muchos mirarán en menos a la liga altiplánica, pero es cosa de ver la campaña del cuadro de Olivares en la Libertadores para refutar esa opinión.

Es un torneo que va mejorando, pagan mejor que en Chile y por eso es que en el último tiempo han sido muchos los que han abandonado la liga criolla para llegar a clubes bolivianos. ¿Por ejemplo? Gastón Sirino, Ronnie Fernández, Matías Dituro, Mauricio Prieto y Marcos Riquelme.

En Bolivia Olivares se reinventó, maduró, se sintió querido y apoyado. También trabajó duro y ya suma 67 partidos en el conjunto 'Aviador'. Sin lugar a dudas, pasa por el mejor momento de su carrera.

Hoy brilla en la Copa Libertadores, fue elegido la figura en los dos duelos ante Atlético Mineiro y también ante River Plate. Está cerca de pasar a semifinales y eso no puede ser casualidad. Es hora de dejar atrás esa caricatura que lo persigue en Chile.