Vuelve la marca personal como antídoto a Leo Messi
En Girona, Messi sufrió un marcaje al hombre que limitó su incidencia ofensiva. El Barça ya se preparara para contrarrestar esta táctica defensiva.
Cuando los veteranos cronistas de fútbol explican que está todo inventado a veces no se les cree. Pero todo vuelve y a veces, tácticas que parecían en desuso desde los tiempo en los que se permitían dos cambios y los porteros no jugaban con los pies vuelven a ponerse de moda. Es el caso del marcaje individual por todo el campo al mejor jugador del equipo contrario. Una táctica que se vio en el partido del sábado entre el Girona y el Barcelona, cuando Machín, técnico local, sacrificó el talento de uno de sus mejores futbolistas, Pablo Maffeo, para que se olvidara de cualquier proyección ofensiva ni creativa a cambio de perseguir a Messi.
A nivel global, no se puede decir que el experimento le saliera bien al técnico del Girona, puesto que su equipo perdió por 0-3. En cambio, si lo que deseaba era reducir la influencia directa en el juego del argentino, logró su objetivo.
Ante el Girona Messi, que llevaba nueve goles en cinco jornadas, no vio puerta pero tampoco es que fuera su peor partido comparado al resto de jornadas. Curiosamente, el partido que estadísticamente, si exceptuamos los goles, peor parado sale Leo es el del martes pasado ante el Eibar, en el que anotó cuatro veces firmando unos números de pases, e intervenciones mediocres. El fútbol y los números tienen estas cosas. Ese día, Messi completó menos pases que ante el Girona (38 frente a 41) y ganó menos duelos directos (el 40 % ante el 53%). El resto de variables, excepto los goles son parecidas. El resultado al fin y al cabo para el Barcelona fue el mismo: victoria cómoda.
Sólo el Madrid. Al único equipo que le ha funcionado la táctica del marcaje individual a Messi últimamente ha sido al Real Madrid, cuando Zidane en la ida de la Supercopa utilizó a Kovacic como sombra del argentino. Antes, lo intentó el propio Valverde en la final de Copa que disputó con el Athletic en el Camp Nou con Balenciaga sobre el 10 blaugrana y el resultado fue desastroso para los vascos.
Messi, ante el marcaje que sufrió en Girona, optó por moverse por el frente de ataque y crear espacios para que Aleix y Alba pudieran entrar en juego participando en las jugadas de los dos primeros goles. Pero, la táctica, apunta a moda.
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