U. Católica - Colo Colo
¿Qué fue del plantel de Colo Colo que jugó el primer clásico en San Carlos?
Algunos lograron destacadas carreras y otros simplemente desaparecieron del mapa futbolístico. Esta es la actualidad de los juveniles que defendieron al Cacique.
Hace 20 años se jugó el primer clásico entre Universidad Católica y Colo Colo en San Carlos de Apoquindo, partido recordado porque ambos equipos jugaron con juveniles producto del paro de los futbolistas profesionales. En el caso de los albos, varios de los jugadores lograron realizar una destacada carrera profesional y otros, simplemente, desaparecieron del mapa futbolístico. Aquí repasamos qué fue del plantel colocolino protagonista del primer clasico en el estadio de la UC.
Guillermo Quiñones fue el arquero titular del Cacique aquella jornada. Aquel duelo sería su debut en el profesionalismo en el equipo que lo formó. Luego no tendría opciones en el primer equipo por lo que pasó a Unión La Calera y Deportes La Serena. Lo último que se supo del arquero fue en el año 2014, cuando organizó un evento en Colina 2 junto a ex futbolistas. Quiñones cumplía condena allí.
En la defensa, estuvieron Marco Molina, Luis Mena, Pablo Contreras y Alejandro Escalona. Molina solo jugó 65 minutos en el club y fueron en aquel clásico. Posteriormente no tuvo una carrera destacada. El caso de los otros tres zagueros fue distinto.
Mena fue uno de los jugadores que más se mantuvo en el tiempo. De hecho, años después sería capitán de los albos, donde prácticamente realizaría toda su carrera. Es uno de los más ganadores en el fútbol chileno. Actualmente dirige en una de las categorías inferiores del club.
Contreras tuvo una destacada carrera en Europa, sobre todo en el Celta de Vigo. En el extranjero se mantuvo casi 15 años, y luego volvió a Colo Colo donde fue capitán. Eso sí, tendría una nueva etapa afuera. En Australia, jugó para el Melbourne Victory.
Escalona también fue otro que hizo gran parte de su carrera fuera del país. Estuvo en Torino, Benfica, River, Gremio y Náutico. Regresaría en 2007 y pasó por Everton, San Luis y Curicó Unido, donde se retiró cinco años después de su vuelta a Chile.
En cuanto a los volantes pasó algo parecido. Rodrigo Sanhueza estuvo desde el inicio en San Carlos de Apoquindo. Esa temporada, en total jugó 251 minutos divididos en cuatro partidos. Al igual que Molina fue desapareciendo del fútbol profesional.
Cristián Díaz jugó los 90 minutos del clásico y después no volvió a aparecer hasta el certamen siguiente. Luego no tendría mucha fortuna en el fútbol profesional. Pablo Huaracan es uno de los jugadores que menos participó de ese duelo. Solo disputó el primer tiempo de ese duelo y no volvería a tener oportunidades en ese torneo.
Francisco Arrué y Nicolás Córdova completaron el mediocampo ese día. El primero, al menos en el fútbol chileno, fue uno de los jugadores de aquella tarde que más éxito tuvo. Además de los campeonatos logrados con Colo Colo, Universidad Católica y la Universidad de Concepción, obtuvo la medalla de bronce en Sydney 2000. También jugó en Suiza, España y México. Su último equipo fue Coquimbo Unido. Hoy se encuentra preparando una carrera como entrenador.
Álvaro Sarabia fue el atacante colocolino. No logró tener continuidad en el Cacique y por eso partió a otros clubes del fútbol nacional. En Deportes Puerto Montt brilló, lo que le permitió ir a México, donde no pudo refrendear lo hecho en el elenco albiverde. Terminaría retirándose el 2011, en el cuadro de Chinquihue.
Francisco Meza y Matías Carrasco ingresaron en el complemento pero tampoco tendrían una carrera descollante. Sí lo haría Luis Ignacio Quinteros, que fue gran figura en México.
