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BETIS

Joaquín: 10 momentos de genio dentro y fuera de la cancha

El extremo del Betis nunca pasa inadvertido: este es un repaso a su carrera de futbolista y a su carisma como persona.

Actualizado a
Joaquín Sánchez Rodríguez.
MIGUEL ANGEL MORENATTIDIARIO AS

Genio y figura, Joaquín Sánchez Rodríguez vive el fútbol con la misma alegría de siempre y pasando además una segunda o tercera juventud que le convierte en pilar del Betis de Quique Setién, con tres goles y una asistencia en su rutilante inicio liguero. El Figo de El Puerto cumplió 36 años el pasado 21 de julio, pero con partidos como los que cuajó ante el Deportivo, el Real Madrid o la Real Sociedad ha vuelto a recordar a aquel extremo imparable que a punto estuvo de fichar por el Real Madrid y el Chelsea de Mourinho a mediados de la década pasada. "Joaquín puede jugar hasta los 40 años por su genética. La clave reside en la leche materna, ya que hasta los seis se enganchaba al pecho de su madre”, decía hace ya algunos años Aurelio Sánchez, padre de un futbolista. La guasa, la alegría especial con la que también vive el fútbol el portuense, es innata pero también 'mamada', de esa Bahía de Cádiz en la que nació. Aquí, una mezcla de sus mejores momentos dentro y fuera del campo

El juvenil al que felicitaron Núñez y Van Gaal

El Betis lo había fichado para su cantera con 16 años, en 1997. Dos temporadas después ya era el mejor de una excelente camada verdiblanca compuesta por futbolistas como Capi, Juanito, Rivas, Arzu o Dani, todos campeones de la Copa del Rey en 2005. Seis años antes, en 1999, algunos de ellos también habían conquistado ese título en la categoría juvenil, además de la Supercopa. En la idea de las semifinales de aquel torneo el Betis ganó 1-4 al Barcelona. Tal lío formó Joaquín contra los jóvenes azulgranas que el entones presidente culé Josep Lluis Núñez y el entrenador holandés Louis van Gaal bajaron al vestuario del Mini Estadi a felicitarle. Serra Ferrer, ahora vicepresidente verdiblanco, confesaba años después que el entrenador tulipán le pidió que "le ayudara a fichar" al de El Puerto.

Joaquín, 'el tenista'

"¿Un hobby? El tenis", decía Joaquín en una entrevista televisiva mientras su entonces compañero en el Málaga, Julio Baptista, se desencajaba la mandíbula de la risa. "No sé ni coger una raqueta, Julio", reconocía entre carcajadas el portuense. Desde entonces, Joaquín se ha metido en el papel de "tenista" muchas veces, como cuando imitó a Rafa Nadal en un vídeo o cuando felicitó a Garbiñe Muguruza tras su triunfo en Roland Garros 2016: "Cómo enseñé a Garbiñe Muguruza todos mis golpes... Enhorabuena campeona", tuiteó. 

Un Mundial con apenas 20 años

Sensación en su primera Liga de Primera, durante la 2001-2002, José Antonio Camacho se llevó al Mundial de Corea y Japón a un Joaquín Sánchez que no había cumplido todavía los 21 años. Al portuense se le recuerda por fallar el penalti decisivo de la tanda que eliminó a España ante Corea del Sur. Pero, en justicia, también fue uno de los mejores futbolistas de la Roja durante aquel partido de cuartos de final en el que el árbitro egipcio Al-Ghandour perjudicó a la Selección en varias acciones decisivas. Entre ellas, en un gol anulado a Fernando Morientes tras un magnífico centro medido del portuense porque supuestamente (no ocurrió así) el balón había salido antes por la línea de fondo. 

Joaquín, 'el showman'

Nunca ha escondido Joaquín que cuando salga del fútbol le encantaría trabajar como 'showman', profesión que en sus ratos libres casi ejerce sin cobrar, como aficionado. El arte lo tiene para muchas otras cosas además de el balón, en más de una ocasión ha confesado que cuando era más joven quería ser torero. Para celebrar, a veces se ha animado con el capote y es amigo de varios matadores, entre ellos el maestro, de colores verdiblancos, Curro Romero. Pero en lo del humor se pone delante del toro a menudo. "Siempre tiene un chiste para animar", han expresado sus compañeros de vestuario allá donde ha ido. Un chiste o un baile, disciplina en la que también se ha prodigado con mucho humor y mucho ritmo en más de una ocasión, como aquella en la que bailó el 'Hasta que se seque el Malecón'. 

Champions con tres equipos españoles

Joaquín ayudó a clasificar al Betis para Champions League durante una prodigiosa 2004-05 en la que se marcó partidos maravillosos, no sólo de calidad sino también de mucha raza, como un 0-0 de vuelta de semifinales coperas en San Mamés, preludio del título de Copa en el Vicente Calderón ante Osasuna. Meses más tarde disputó con el Betis el único año de máxima competición de su historia y lo bordó en Bruselas contra el Anderlecht, de mediapunta. Esa misma fue la posición donde también destacó muchas veces perteneciendo al Málaga, que tampoco había disputado Champions antes de hacerlo con él. En La Rosaleda alcanzó los cuartos de final y casi elimina al Borussia Dortmund para meterse en semis. En Valencia no es tan bien recordado, pero con el portuense en Mestalla se produjeron tres clasificaciones de Champions, dos de Europa League y un título de Copa del Rey. 

Joaquín, el 'políglota'

"No tenía ni idea de hablar italiano", reconocía sin complejos el de El Puerto cuando Pablo Motos de El Hormiguero le preguntó por una de sus primeras entrevistas post-partido nada más llegar a la Fiorentina. Lejos de asustarse, Joaquín se ha atrevido también con el inglés y hasta con el chino en un vídeo de promoción de la Liga el pasado verano. No faltó la guasa, claro. 

Un carrilero viola

Tres temporadas (2012-2015) en la Fiorentina convirtieron a Joaquín en uno de los grandes ídolos de la grada viola, que lloró pero entendió su regreso al club de sus amores, el Betis. Durante esas campañas el portuense completó su formación defensiva y aprendió a moverse casi por cada lugar del campo: extremo izquierdo, mediapunta, centrocampista organizador... Y en sus últimos meses en la Serie A, ya con 33 años, el técnico Vincenzo Montella se lo puso aún más difícil a su físico ya de veterano y le colocó bastantes veces de carrilero, con toda la banda derecha para él: Joaquín defendió, asistió y marcó goles. 

Joaquín, el motorista

El de El Puerto cogía la moto por la banda del Artemio Franchi pero pocos ciclomotores de los de verdad antes, más allá de haber confesado que en su juventud "había tenido un Vespino preparado a full". Pero lo de las dos ruedas, como lo de la raqueta, ha sido un tema recurrente en el que Joaquín se ha fajado con su ironía y su humor de siempre. "Esos fenómenos que van a 200 kilómetros por hora... La verdad es que no he visto una carrera de motos en mi vida. Me gusta más el tenis", contestó con arte máximo al ser preguntado por la famosa patada de Valentino Rossi a Marc Márquez en MotoGP.

Capitán eterno en Heliópolis

"De una forma u otra estaré en el Betis para siempre", dice Joaquín cuando es preguntado por su renovación una campaña más en Heliópolis, donde termina contrato a final de esta campaña 2017-18. Desequilibrante siempre en su primera etapa, la de más juventud, con la veteranía el de El Puerto ha seguido aportando para las estadísticas (fue máximo asistente las dos anteriores temporadas) y, también, en el vestuario verdiblanco, donde es la figura principal. Desde hace dos años, además, es primer capitán bético, la referencia para todos los compañeros e incluso para el técnico. Subió con el Betis en la 00-01, se marchó en 2006 y regresó en 2015, justo después tras otro ascenso. Suma con esta nueve campañas heliopolitanas en Primera, sin ningún descenso. Además de futbolista imprescindible, es un seguro, un amuleto para el Benito Villamarín. 

El Joaquín más solidario

Una de las apariciones más simpáticas, que con más normalidad y profundidad ha permitido conocer a Joaquín llegó en febrero de este año con el programa de Bertín Osborne 'Mi casa es la tuya'. El portuense y su esposa Susana prepararon una receta de pan frito y desvelaron algunas de sus más desconocidas intimidades, además de revelarse como gente que se preocupa por los demás. "Yo salía antes más que el camión de la basura", bromeaba el Joaquín más juerguista para dar paso al más solidario. Entre otras iniciativas, el extremo colabora con UNICEF Andalucía, ha estado en Senegal y cumplió el sueño de Fran, un bético que lucha contra el ELA. 

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