ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Hernández

Recuperar la memoria

Si Chile fue capaz durante mucho tiempo de pararse ante cualquier selección del mundo y ser competitivo es imprescindible que este martes sea consecuente con su propia historia.
Arsenal-Tottenham en vivo y en directo online

Chile juega ante Brasil este martes en Sao Paulo.
ANDRES PINA/PHOTOSPORT

La decisiva fecha final de las eliminatorias tiene a todo el país futbolero con los pelos de punta. Desde los optimistas que confían a ojos cerrados en que la Roja llegará al Mundial de Rusia hasta aquellos escépticos que pese a la victoria ante Ecuador siguen con la guardia baja, perdieron la fe y son críticos de Juan Antonio Pizzi. Como suele ocurrir en el fútbol, y más en un ambiente exacerbado donde hay tanto en juego y una amenaza real, las opiniones se dividen en un espectro amplísimo. El rango va de Arica a Punta Arenas. Se mueve entre dos polos lejanos. ¿Y ustedes dónde se sitúan?

El deporte nacional por estos días es sacar cuentas y elaborar sabrosos escenarios. Después de años de bonanza, abanicarnos como en una playa del caribe y sacar pecho por el bicampeonato de América y el top 5 del ranking FIFA, la Roja está en una febril e incierta carrera por llegar a la Copa del Mundo. Nada que hacer. El equipo se enredó solo y ahora debe salir del entuerto. Llegó la hora de sufrir un rato.

No podemos negar que es divertido imaginar teorías conspirativas. Pensar que Dani Alves y Neymar le van a dar la pasada a Alexis, la campaña en redes sociales #EntregaBrasil tendrá acogida en Tite y los jugadores del Scratch o que los 44 mil espectadores del Allianz Parque cantarán al unísono para que la verdeamarilla aplique el freno de mano en desmedro de Argentina. Amigos, entretengámonos en los simuladores, creamos ser capaces de digitar el futuro, así calmamos la ansiedad y nos acercamos, en modo virtual, a Rusia, pero la única verdad es que el equipo necesita recuperar la memoria, jugar como en sus mejores días y actuar como una fuerza colectiva.

Si en algún momento Perú y Colombia llegaran a firmar un pacto de no agresión será por una coyuntura favorable (o desesperada) para ambos. Si Venezuela ganó en Asunción en las eliminatorias del mundial pasado no significa necesariamente que volverá a hacerlo. Si Argentina no logra embocarla y tiene una tranca jugando en la altura no quiere decir que esté desahuciada. Todos, son solo elementos de contexto. Cualquier cosa puede pasar. Hay más de 240 escenarios posibles.

Si la suerte nos da una mano y los resultados de los rivales acaban siendo beneficiosos, bienvenido. Pero la Roja debe planificar el partido sin pensar en variables externas. Pizzi, con sus convicciones, está en eso, buscando el equipo, analizando las fortalezas de Brasil, intentando hallar las eventuales claves del partido. Por lo pronto, desde Sao Paulo, trascendió que Beausejour podría jugar como volante izquierdo por delante de Eugenio Mena para cubrir la subida de Alves y cerrar los espacios ante la movilidad de los atacantes brasileños. También está por verse si Charles Aránguiz tiene opción de jugar el martes. Cada detalle cuenta.

La Roja no fue la mejor expresión futbolística de sí misma ante Ecuador, pero independiente de cómo se dio el trámite, se impuso, no habiendo otra opción, ante un cuadro particularmente motivado y, en una derivada importante, recuperó parte de la mística que la caracterizó durante los últimos años. Chile, como lamentó Bravo tras la derrota ante Paraguay, no fue un equipo solvente, compacto, solidario. La victoria del jueves pasado, en cambio, mostró al plantel unido en su más amplia dimensión incluido Marcelo Díaz quién pese a su ausencia no dudó en apoyar a la distancia. In extremis las señales cuentan y mucho. Como la de Arturo Vidal que intentó viajar a Brasil pese a estar suspendido.

La Roja cerró filas internamente siguiendo la recomendación de Pizzi que hizo un llamado a la unidad y sugirió a los jugadores desatender las críticas. En un mundo globalizado, inmerso en la sociedad de la información, con jugadores millenials que se habituaron a relacionarse con los medios y las audiencias a través de las redes sociales no fue sencillo acoger el pedido. Recién este fin de semana los futbolistas retomaron sus publicaciones.

Si Chile fue capaz durante mucho tiempo de pararse ante cualquier selección del mundo y ser competitivo es imprescindible que este martes sea consecuente con su propia historia. Si hace poco más de tres meses, le ganó al campeón de Europa, con Cristiano Ronaldo incluido, por qué no podría pararse mano a mano con un Brasil clasificado. Nada puede garantizar que la Roja ganará o empatará el partido, pero lo que se le pide, porque lo ha demostrado con creces en grandes instancias, es que vuelva a ser el equipo que encantó a un país y cambió la mentalidad de las nuevas generaciones. Si clasifica o es eliminado que sea en grande, en un partidazo, como en 2014, como corresponde a un conjunto de esta envergadura.