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La Roja

El ‘lado B’ de la jornada más dura de la ‘generación dorada’

Los goles de los otros partidos en altoparlantes, el canto de ‘eliminados’, Alexis con el gorro en la cara y un camarín agitado, marcaron la eliminación chilena.

São Paulo
El ‘lado B’ de la jornada más dura de la ‘generación dorada’
ANDRES PINA/PHOTOSPORT

Se acabó el sueño de la Roja de estar en su tercera Copa del Mundo consecutiva. Sao Paulo fue el escenario de una definición de infarto, que tuvo varios condimentos.

Los goles de los otros partidos

Una música se escuchó en medio del partido y era para anunciar, tanto por los parlantes como en la pantalla gigante, del tempranero gol de Ecuador. El estadio estalló, tanto chilenos como brasileños, y claro, todos los jugadores se enteraron lo que estaba pasando en las otras canchas, ya que por cada gol había música y locutor.

El canto de eliminados

El público del Allianz Parque quería pasarla bien y Chile fue la víctima de turno. Cuando anunciaron el gol de Perú, los asistentes empezaron a entonar el “eliminados”, ya tan conocido en canchas sudamericanas.

Pero no se detuvo ahí. Fuera del estadio, hinchas brasileños se burlaban de todo lo que pareciera chileno, hinchas, periodistas y claro, el bus de la delegación, que dejó muy tarde el Allianz Parque.

El escondido Alexis

La mayoría del plantel se fue en silencio. Sólo hablaron Bravo, Medel, Fuenzalida y Aránguiz a la pasada. El resto casi no miró y se excusaba. Pero llamó la atención Alexis Sánchez, que escondió su cara con un gorro que sólo le permitía mirar hacia el suelo.

Un camarín golpeado

La Roja tardó casi una hora y media en salir del camarín. No hubo peleas al interior, pero sí varios jugadores se encararon por las responsabilidades que tenían.

La ovación a Jorge Valdivia

Jorge Valdivia fue uno de los puntos altos de la Roja, en un especial duelo con Casemiro. El ‘Mago’ ingresó motivado porque cuando daban las formaciones por los parlantes del estadio, recibió una gran ovación por parte de los hinchas brasileños, entre los que habían muchos seguidores del Palmeiras, ex club del volante de Colo Colo.