¿Cuál es el mejor momento del día para entrenar?
La realidad es que, más allá de que la mañana o la tarde sea el mejor momento para entrenar, cada persona está sujeta a determinados horarios.
Es casi la pregunta del millón: si no estoy sujeto a unos horarios laborales o a otros temas cotidianos de la vida, ¿Cuál sería el mejor momento para entrenar? La realidad es que hay estudios científicos que han tratado de examinarlo, aunque en muchas ocasiones depende de la motivación de cada uno: ganar masa muscular, perder grasa…vamos a tratar de analizarlo para sacar conclusiones que os puedan ayudar.
Para hipertrofia, por la tarde
En el blog del Doctor López Chicharro ya se ha tratado en profundidad este tema en varias ocasiones. En una de sus entradas, hizo referencia a éste estudio, en el que los sujetos entrenaron o bien a las 8 de la mañana o bien a las 18 horas, por la tarde.
“Los resultados mostraron un descenso de los niveles de cortisol antes y después del ejercicio en el entrenamiento realizado por la tarde. Por otra parte, los niveles de IGFBP-3 fueron mayores en el horario de tarde. El índice miogénico pre-ejercicio fue mayor en el horario de tarde. Los autores sugieren que el entrenamiento de fuerza realizado por la tarde parece asociarse con el aumento de algunos marcadores de potencial hipertrofia, con elevación de IGFBP-3, descenso de cortisol y ambiente celular miogénico más favorable”, indica el experto.
Otros investigadores también apoyan la teoría de que entrenar por la tarde ayuda a maximizar las ganancias de masa muscular: El Dr. Phyllis Zee de la Universidad de Northwestern cree que la mejor franja horaria para entrenar es por la tarde, ya que nuestra fuerza muscular estará en su mayor apogeo, será más difícil que nos lesionemos y es el momento del día en el que estamos más despiertos. La mayoría de los estudios encuentran que la fuerza está en un punto bajo de la mañana y gradualmente sube hasta que se eleva en la tarde.
Ritmos circadianos
El músculo tiene su propio reloj biológico que no necesariamente combina con el del resto del cuerpo. Los músculos operan de acuerdo a su propio ritmo circadiano, una especie de reloj interno que controla y vigila nuestros ritmos de sueño. Esto significa que el cuerpo responde de manera diferente cuando se ejercita en diferentes momentos del día, dependiendo de cuando el día es claro u oscuro. Tienes que tener en cuenta tu cronotipo: hay personas que madrugan mucho y se sienten espabiladas para hacer ejercicio por la mañana, mientras que otras prefieren levantarse más tarde y entrenar a última hora del día.
Lo mejor es encontrar nuestro momento
La realidad es que la inmensa mayoría de personas están sujetas a determinadas responsabilidades que no les permiten entrenar cuando les gustaría, por lo que se ven obligadas a realizar su ejercicio físico preferido cuando buenamente pueden, que suele ser cuando salen del trabajo o entre medias, a la hora de comer (en los casos en que tenemos un gimnasio cerca y nos dejan dos horas libres a mediodía). Por lo tanto, la conclusión principal es que encuentres tu momento, aquel en el que el ajetreo de la vida diaria te permita entrenar y si puede ser, en el que te sientas más vigoroso y capaz de realizarlo.