El corredor que evitó la muerte y desafiará el Endurance Challenge

Todavía no existen carreras de trail running que tengan categoría de discapacidad por el riesgo que implica el ascenso y descenso en las montañas. Temores que Duilio de Lapeyra, no tiene. Cuando ya han pasado 5 años desde que fue atropellado en una corrida en beneficio a la Teletón -un 1 de diciembre de 2012- tras lo cual le dijeron que no volvería a correr nunca más, hoy el atleta está a sólo horas de amarrase bien los cordones y pasar 10 horas compitiendo en los cerros de Santiago.

“Esto para mi es tremendo. Partamos de la base de que me diagnosticaron discapacidad total. Después me dijeron que no sabían de qué forma iba a caminar pero que lo iba a hacer. Luego, que sin lugar a dudas no iba a correr, menos por el tipo de lesiones o por el titanio que tengo en mis piernas y ya lo estoy haciendo, estoy corriendo, a mis medios y mí ritmo, obviamente. Hoy día compito contra los tiempos de corte (se ríe), pero igual, lo importante es dar lo mejor de mí”, señala.

Este sábado Duilio emprenderá un nuevo desafío en su vida. Será parte de los 374 competidores de la categoría 50 K, que partirán a las 06:00 AM desde San Carlos de Apoquindo en la carrera más importante de Sudamérica, The North Face Enduranche Challenge y sabe que dada sus condiciones “es un doble desafío y también es parte de mi rehabilitación. Este tipo de carreras me ayudan en la parte psicológica y también en lo físico. Y lo más importante es que corro para demostrarme que los sueños no son imposibles y que lo que hago es un regalo”, dice.

Sin embargo, los objetivos del atleta e ingeniero no solo se quedan en este fin de semana. Su gran meta, es finalizar esta carrera en el tiempo correcto para así conseguir los puntos y poder competir en la Mont Blanc 2018, competencia de trail running más emblemática del mundo.

“Espero finalizar en no más de 10 horas. El tope, es decir la hora de corte, son 11, así que me he planificado muy bien”, comenta Duilio mientras tienen en sus manos el Kit de la competencia. Luego agrega, “nunca fui tan ordenado para las carreras, siempre corrí con las sensaciones. Ahora voy muy planificado con reloj y tiempos porque sé que cualquier error que cometa me puede dejar fuera. Debo jugármela, la gracia de esto es lanzarse al cerro sin tener certeza de lo que va a suceder, como ha sido la historia de mi vida”, finaliza.