Nadal vence a Cilic y va por su primer título en Shanghai
Derrotó al croata por 7-5 y 7-6 (3) tras una dura batalla. Es su décima final del año. Nunca ha ganado este Masters 1.000. Su rival, Federer o Del Potro mañana (10:30, MD2).
Rafa Nadal jugará este domingo por conquistar Shanghái, una de las plazas que se le resiste. Uno de los tres Masters 1.000 que no tiene en su palmarés, junto a Miami y París-Bercy. La joya de la corona de Asia, la futurista ciudad en el delta del Yangtsé, puede ser también suya después de derrotar a Marin Cilic por 7-5 y 7-6 (7/3) en 2h:11. Su rival saldrá del Roger Federer-Juan Martín del Potro.
El croata, número cinco del mundo y superespecialista en pista dura, tuvo tres bolas de set al resto con 5-4 en la primera manga. Después de levantar él seis de break, ponía a Nadal contra las cuerdas. Pero el español, desatado, parece jugar sin presión. Se apoyó en el ensogado, y salió como un escapista. Neutralizó esos tres golpes y fue él que arrebató el saque de Cilic para dispararse luego al 7-5. Un directo al mentón del de Medjugorje.
Cilic, que roza los dos metros de altura, fue llevado de lado a lado. Su revés, percutido. Comenzó a acusar el cansancio en el segundo set. Pero se levantó. Se sucedieron los breaks, Nadal llegó a golpearse la rodilla izquierda con la raqueta cuando falló una volea fácil que significaba el 3-3 para el balcánico… La tensión cortaba. Con 5-4, el número uno desperdició una bola de partido. Y tuvo que irse al desempate. Como casi siempre últimamente, lo gobernó para llevarse el segundo set y el partido.
Nadal, en el año de su reinvención con 31 años y tras dos temporadas complicadas, jugará su décima final de un año en el que ya acumula seis títulos. Sus buenas prestaciones en pista dura, donde encadena 16 triunfos, le colocan en disposición de encadenar victorias en tres torneos (US Open, Pekín y Shanghái) sobre la superficie más complicada para él, algo que no ocurre desde 2013. Pero este año su físico parece blindado y sus piernas con gas. Y no es que se haya racionado, porque es el jugador con más partidos (74) del curso. Mañana, la joya de Shanghái espera para adornar su corona.