Champions League
El City de Bravo sufre ante Napoli para seguir como líder
El portero chileno fue suplente en el trabajado triunfo 2-1 de los 'ciudadanos'. Después de un gran primer tiempo, los ingleses perdieron la forma en el complemento.
Lo que parecía una exhibición terminó en sufrimiento. Manchester City no pudo asegurar el marcador en un gran primer tiempo y le dio aire a Napoli, que terminó complicando más de la cuenta al cuadro de Claudio Bravo -fue suplente-. El City celebra el 2-1, pero se preocupa por cómo dejó escapar la opción de cerrar temprano el cotejo.
Sarri, pensando en la pelea por el Scudetto (el sábado recibirá el Inter), decidió renunciar a los titulares de su mitad de cancha, Allan y Jorginho, sustituyéndolos con los jóvenes Zielinski y Diawara. Se echaron de menos, pero todo el equipo azzurro empezó el partido asustado, destrozado por el juego perfecto de los de Guardiola. Fue una media hora infernal para los italianos: Sterling y Gabriel Jesus tras 13 minutos firmaron el 2-0 y los Citizens hubieron podido marcar más con De Bruyne (que golpeó el travesaño) y el mismo Jesus, cuyo disparo fue parado en la línea de gol por Koulibaly.
Cuando el miedo a una goleada histórica se apoderaba de los 'tifosi', el Nápoles, inesperadamente, se despertó. Poco a poco, los azzurri se acercaban a la portería rival y creando cada vez más peligro: antes del descanso, los napolitanos hasta desperdiciaron un penalti (por agarrón de Walker a Albiol) que Ederson le paró a Mertens.
El Nápoles comenzó la reanudación con el mismo espíritu, reforzado por el ingreso de Allan, que cambió la cara de su mediocampo. A pesar de la lesión de Insigne, que abandonó el campo por un problema muscular y debilitó mucho a la delantera, los azzurri siguieron buscando la remontada, y la tuvieron muy cerca. En el 73' conquistaron otra pena máxima (dura entrada de Fernandinho sobre Ghoulam) y esta vez desde los once metros se presentó Diawara, que no falló.
Los últimos 20 minutos fueron igualados: el Nápoles, cansado y sin las llegadas de Insigne, buscaba desesperadamente la hazaña sin puntería, mientras que el City intentaba más bajar el ritmo que marcar el 3-1. El marcador no se movió: Guardiola pudo llevarse tres puntos que le dejan con un pie en octavos y para el Nápoles, en cambio, una derrota con la cabeza muy alta que confirma lo que el técnico catalán dijo en la víspera. El equipo de Sarri puede llegar muy lejos.