BALONMANO
El balonmano se expande: 24 chilenos juegan en el exterior
La disciplina ha tenido un ascenso sostenido en los últimos años. La legión es liderada por Marco Oneto y Emil Feuchtmann, que llevan 15 años fuera.
El balonmano se ha convertido en el deporte colectivo más exitoso después del fútbol en los últimos años. Un rendimiento que ha abierto la puerta para que varios jugadores chilenos militen en las ligas más importantes del mundo.
En total, son 24 los nacionales, 8 mujeres y 16 hombres, que juegan actualmente en el extranjero. España es el país que más jugadores nacionales tiene en sus distintas ligas (15), pero también hay presencia chilena en Alemania, Francia, Italia, Brasil y Estados Unidos. Los hombres son los que suman más años en el extranjero.
La legión es liderada por Marco Oneto y Emil Feuchtmann, quienes llevan más de 15 años en el exigente balonmano europeo, y que ha abierto la puerta para que otros jugadores se sumen a estos torneos, y que ilusiona con mejorar los resultados de la Roja.
Los pioneros
La migración de jugadores nacionales al exterior comenzó en 1998, año en que Patricio Martínez Chávez –extremo derecho y seleccionado chileno de distintas categorías por casi 20 años- llegó a España, específicamente al FC Barcelona. Desde ahí, inició una carrera profesional que se extendió hasta el 2015.
Se retiró después de haber jugado en España, Austria, Alemania y Rumania. Luego salieron del país Marco Oneto y Emil Feuchtmann. A esta primera generación les siguieron Harald Feuchtmann, Rodrigo Salinas y Erwin Feuchtmann, deportistas que ya suman 10 años fuera del país.
En el caso de las mujeres, la migración fue más tardía. Inga Feuchtmann, seleccionada nacional desde 1998, fue quien inauguró el camino el año 2007 cuando firmó su primer contrato en un equipo español. Pasaron un par de años hasta que Valeria Flores tomó la determinación de emigrar a España, donde actualmente está jugado su séptima temporada.