Hayward no jugará en el resto de la temporada

Después de la terrible lesión de Gordon Hayward llegó el diagnóstico: fractura de tibia y tobillo dislocado. Y a continuación, un cruce de informaciones en las que algunas se ponían en los peores presagios y otros hablaban de un tipo de fractura limpia que podía acelerar los plazos de recuperación. Ahora mismo, en todo caso, importa más que el alero se recupere bien a que lo haga rápido.

El Boston Globe, mientras Hayward pasaba por el quirófano y los Celtics le homenajeaban antes de su derrota ante los Bucks, analizó la lesión con expertos que no apoyaron las noticias más optimistas y que creen que casi con toda seguridad, Hayward se perderá toda la temporada: la Regular Season acaba el 11 de abril y los playoffs empiezan el día 14. Después de la operación, Adrian Wojnarowski confirmaba que es altamente improbable que Hayward juegue al baloncesto en la temporada 2017-18.

“Va a ser un camino largo y duro pero puede volver al mismo nivel de juego y rendimiento”, asegura Christopher W. DiGiovanni, cirujano ortopédico de Boston. Su colega Elizabeth G. Matzkin insiste en la misma idea, la recuperación será larga pero debería ser satisfactoria: “No es una lesión que tenga que acabar con su carrera pero hay que dar tiempo a que cicatrice bien y después hay que rehabilitar bien para que la zona recupera su fuerza normal”.

Otro cirujano, Christopher Geary, va más allá y cree que pueden pasar dos temporadas hasta que Hayward sea el mismo jugador al que los Celtics firmaron por 128 millones y cuatro años en julio. Todos coinciden en la longitud del proceso: semanas, inclusos meses, hasta que pueda apoyar el pie con normalidad. Y una larga rehabilitación después en la que muchas variables pueden acelerar o dificultar el proceso.

El seguro NBA de Hayward permitirá a los Celtics, si efectivamente el alero no juega en toda la temporada, recuperar el 39% de su salario: 11,4 de 29,2 millones de dólares.