Memphis tumba al campeón; Curry y Durant son expulsados
Los Grizzlies se confirman como la bestia negra de unos Warriors que han perdido dos de sus tres partidos esta temporada. Curry volvió a lanzar su bucal.
Un soberbio Marc Gasol (34 puntos y 14 rebotes) lideró el claro y merecido triunfo de los Grizzlies sobre los Warriors (111-101) en un partido en el que Stephen Curry y Kevin Durant acabaron siendo expulsados. Curry, con problemas de faltas durante toda la noche, reaccionó lanzando su protector bucal hacia uno de los árbitros (él negó que se Scott Wall fuera el destinatario) a 43 segundos del final tras anotar una bandeja en la que reclamó un tiro libre adicional. Fue expulsado de inmediato. Draymond Green aplaudía irónicamente la decisión, mientras que Kevin Durant protestaba airadamente a los colegiados, quienes también le indicaron el camino al vestuario antes de tiempo. Mientras el alero abandona el parqué de un FedExForum en absoluta ebullición dedicó un gesto a un aficionado en el que parecía recordarle su anillo conseguido en la pasadas Finales. KD alegó tras el encuentro que el dedo levantado era el anular y no el corazón. La polémica está servida.
Pero antes de ese último minuto de un encuentro que dará mucho que hablar en las próximas horas (se esperan sanciones de la NBA para ambos jugadores), hay que destacar el partidazo de unos Grizzlies que sacaron las uñas atrás para poder correr siempre que pudieron (la era del grit and grind en Memphis ya ha quedado definitivamente atrás para dar paso a un ritmo mucho más frenético y vistoso en ataque). Con matices, pero acabaron tumbando al campeón imitando su propio estilo. Cuidaron extraordinariamente bien el balón para limitar los contraataques de Golden State, ganaron el pulso en la pintura (48-36 en puntos) y completaron una sobresaliente defensa (hay cosas que no cambian en Tennessee) que maniató a los pupilos de Kerr hasta frustrarles por completo. Valga este dato para ilustrarlo: 20 asistencias repartieron. Es la tercera ocasión desde el inicio de la pasada campaña (desde que KD está en el equipo) que no logran superar esta cifra. En dos de esas tres ocasiones tuvieron enfrente al mismo oponente: Memphis.
La bestia negra de los Warriors
Que a los Grizzlies se les da bien enfrentarse a los Warriors es un hecho. La pasada campaña fueron el único equipo que les doblegó en más de una ocasión junto a los Spurs. Es más, desde la campaña 2011-12 los texanos y los osos (13-10) son las dos unas franquicias con un balance positivo ante los de la Bahía. Este último triunfo lo cimentaron con un 15-0 de parcial en la primera mitad del tercer cuarto que llevó el marcador desde el 59-56 a un 74-56 que supieron administrar en todo momento. Ni curry (37+6+3) ni Durant (29+13 y 3 tapones), los mejores pese a la expulsión en unos Warriors que por primera están por debajo del 50% de victorias —valga la anécdota— con tres o más encuentros disputados en la era de Steve Kerr, lograron acercarse a unos Grizzlies que castigaron a la perfección los errores de su rival (24-16 en puntos llegados tras pérdida) y cuya aportación del banquillo (41 tantos por lo 18 de los suplentes visitantes) resultó fundamental.
Clinic de Marc Gasol
El mediano de los Gasol aprovechó la ocasión para reivindicarse como lo que es: uno de los mejores pívots del mundo. Dio un recital de movimientos al poste y castigó por fuera cada vez que le dejaron armar su tiro. Muy agresivo, la primera opción siempre fue buscar el aro (acabó con 2 asistencias, un robo y otro par de tapones). Y lo hizo con un rendimiento muy regular: 5, 10, 9 y 10 fueron sus anotaciones por cuarto. Perdió 7 balones (se gustó en exceso en el tercer periodo), pero dejó una de las jugadas de la temporada fintando el triple y dando un paso atrás ante Klay Thompson para anotar un triple que resume a la perfección lo ocurrido en el partido.