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LA ROJA

Nuevo DT de Chile: lo que une y separa a Pellegrini y Martino

Se perfilan como los grandes candidatos para asumir por Juan Antonio Pizzi. A ambos  los vinculan tips de corte futbolístico, pero en lo conceptual hay lejanía.
Chile - Argentina: Copa América Femenina 2018, en vivo

Nuevo DT de Chile: lo que une y separa a Pellegrini y Martino
Aton Chile

Pasado el impacto inicial de la inesperada exclusión de la Roja del Mundial de Rusia, lentamente en la ANFP empiezan a poner el foco en la designación del reemplazante de Juan Antonio Pizzi en la banca de Chile. Han surgido varios nombres, pero dos se proyectan con más firmeza: Manuel Pellegrini y Gerardo Martino.

Ambos se encuentran ejerciendo su labor en las antípodas del fútbol internacional. El técnico chileno comanda el plantel del Hebei Fortune de China y tiene contrato hasta fines del próximo año. Algo parecido acontece con el ex DT de Argentina: también espira su vínculo contractual al finalizar la próxima temporada, claro que en la liga de fútbol de Estados Unidos, donde dirige a Carlos Carmona, en el Atlanta United.

Similitudes

El origen sudamericano de Pellegrini y Martino, probablemente, los une en su predilección por el fútbol asociado y el juego de toque. La regularidad en sus equipos ha sido la utilización de la concepción de juego (forma o manera colectiva de atacar) del Ataque Construido.

En general, sus oncenas apuestan por salir jugando desde atrás y, mediante la generación de combinaciones, ir avanzando para aproximarse al arco rival. La utilización de balonazos frontales o diagonales (Ataque Directo o jugar al pelotazo) no está contemplado entre sus recursos tácticos. Lo de ambos es más que todo un juego de elaboración y gestación, prescindiendo a veces de la velocidad de desplazamiento del balón para priorizar el toque y la precisión.

Otro aspecto táctico que vincula al chileno y al argentino tiene que ver con el empleo de la línea de cuatro en la defensa y la potenciación del mediocampo como eje del equipo. Pellegrini y Martino consideran que la cancha es muy ancha para custodiar la propia portería con solo tres hombres. Utilizan la marcación zonal y, en pocas oportunidades, la proyección de los laterales ocurre en simultáneo.

La presencia de un par de hombres orientados hacia la contención es corriente en las formaciones de los entrenadores. Por delante de estos lo habitual es un volante creativo y dos mediapunta por los costados para colaborar en la construcción. Predomina la movilidad y la circulación del balón en busca del instante justo para la aceleración y la profundización hacia el arco oponente.

Defensivamente también existe un potente nexo. No son precursores de la presión en campo contrario. Solo le hacen un guiño a la presión tras pérdida. Sin embargo, lo medular es repliegue hasta una zona retrasada, juntar líneas y achicar espacios, para recuperar la pelota más que por acciones individuales por concentración de gente.

Diferencias

El gran aspecto que distancia a Pellegrini y Marino tiene que ver con la flexibilidad táctica. En su ciclo al mando de la selección de Paraguay, el DT trasandino se encontró con jugadores poco aptos para desarrollar su ideario futbolístico. Entonces, modificó la puesta en escena en cada presentación oficial. Así clasificó al Mundial de Sudáfrica y logró el subcampeonato en la Copa América de Argentina.

Martino prescindió del accionar elaborativo en la fase ofensiva y decididamente los guaraníes jugaron al pelotazo (Ataque directo) y al Contraataque. Además, los balones detenidos tuvieron un papel crucial como elemento de generación de opciones de gol. De esta manera doblegó por 3-0 al Chile de Marcelo Bielsa en el Estadio Nacional.

Pellegrini es más purista. Sus equipo poseen un sello y este se ha mantenido inalterable en el tiempo. Del Real Madrid pasó luego al Málaga y en ambos elencos españoles la idea se mantuvo inalterable, aunque el plantel de este último cuadro no tenía nada que ver con el del conjunto merengue.

Por último existe otro aspecto que separaba a ambos técnicos. Pellegrini es un tipo más conceptual. Sus equipos se orientan por lineamientos centrados en principios que, en su óptica, enriquecen la búsqueda del triunfo. Martino es de un perfil más resultadista. Su discurso no es tan conceptual. Lo suyo es maximizar las prestaciones de sus dirigidos en pos de la victoria y la obtención de los puntos.