Los Clippers siguen invictos pese al esfuerzo de los Jazz
El novato de los Jazz estuvo muy cerca de nivelar el partido él solo. Los Clippers, 3-0 tras los tres primeros encuentros post-Chris Paul.
Blake Griffin y Austin Rivers cerraron un partido que debió morir en el tercer cuarto. Tras una primera parte igualada en el que las defensas y los errores en los tiros fueron protagonistas, los Clippers salieron como motos y pusieron un 18-2 de salida sobre la mesa que para el actual ataque de los Jazz (2-2) fue un ochomil.
Ricky arrancó el partido a un ritmo inmejorable, anotando dos de sus tres primeros tiros y lanzando con confianza en unos primeros minutos en los que anotó ocho de los primeros 10 de su equipo con sus habituales tiros de media distancia (casi todos cogiendo el bloqueo por la izquierda). Pero ahí se quedó su aportación al marcador (10 puntos totales, todos en la primera mitad). En la segunda parte encontró a Gobert tres o cuatro veces, lo único que funcionó para los Jazz durante muchos minutos. Insuficiente, claro (los Jazz tienen un problema tremendo con los errores en tiros abiertos).
El primer fogonazo importante de Donovan Mitchell en la NBA estuvo cerca de devolvernos el partido. El rookie, número 13 del último draft, anotó 15 puntos en el cuarto cuarto (19 totales) y 11 durante un 18-4 de parcial que dio vida al choque (tres triples casi consecutivos). También dejó un euro step maravilloso, pero no fue suficiente.
Griffin (22+9+6), que anotó un triple clave en el peor momento de los Clippers, y un Austin Rivers recuperado para la causa (7 puntos y 3/18 en los tiros en los dos primeros partidos; 16 puntos y 7/13 ayer), se encargaron de cerrar definitivamente el tercer triunfo de los angelinos en otros tantos partidos. No ha empezado mal la era post-CP3.