El trastorno mental con el que convive David Beckham
Beckham padece un desorden mental denominado Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) que si bien no le impide funcionar normalmente, es muy molesto.
Cuando aún era futbolista, David Beckham reconoció que padecía una enfermedad mental: el Trastorno Obsesivo-Compulsivo, o también llamado TOC. Si bien no se trata de una enfermedad grave o invalidante (puede hacer una vida perfectamente normal como ha demostrado siempre), sí que puede llegar a ser muy molesta.
"Tengo Trastorno Obsesivo Compulsivo y todo debe estar ordenado en línea recta y siempre deben ser pares. Cuando meto los refrescos en la nevera, deben ser números pares, si son impares quito uno y lo meto en un armario distinto. Si voy a un hotel, antes de relajarme, tengo que poner todos los panfletos y los libros que haya en la habitación dentro de un cajón. Todo debe estar impecable”, reconoció el ex futbolista inglés a la cadena de televisión británica ITV en 2006.
Este tipo de desorden mental no es extraño, ni mucho menos. Lo padecen alrededor de un millón de españoles (más del 2% de la población), y copa las consultas de psiquiatría de hospitales públicos o centros privados. Por tanto, David Beckham no es ni será el último famoso en padecer algún trastorno neurótico, de igual forma que han reconocido muchos otros que han manifestado padecer depresiones o ansiedad.
¿Qué es el TOC?
Es un trastorno mental en el cual las personas tienen pensamientos, sentimientos, ideas, sensaciones (obsesiones) y comportamientos repetitivos e indeseables que los impulsan a hacer algo una y otra vez (compulsiones).
Entre las obsesiones más características encontramos pensamientos que se consideran impuros o impropios de la persona como hacer daño a un ser querido, miedo a la suciedad o la necesidad de que exista cierto orden, como le pasa a Beckham. De las obsesiones nacen las compulsiones, que como manifiesta el propio ex futbolista, llegan a través de colocar todo en un cierto sentido, lavarse las manos repetidas veces o contar excesivamente.