Ben Simmons y Embiid dominan a los Rockets
El novato, a un nivel espectacular, lideró la revancha ante unos Rockets que siguen fallando más de la cuenta. Harden, 29+4+7+4.
El Proceso es cosa seria. Después de las tres derrotas iniciales contra algunos de los mejores equipos de la conferencia este (Wizards, Celtics y Raptors), los Philadelphis 76ers han despertado. Y lo han hecho de la mano de Ben Simmons (24+7+9), que ha llegado a la NBA para llevar El Proceso al siguiente nivel. Joel Embiid (22+9+5 en 25 minutos) sigue siendo el arma número uno en ataque y el jugador que más problemas causa a la defensa rival, pero es el número uno del draft 2016 el que mueve los hilos. Las transiciones, el líder en estático, los cambios en defensa... Maneja los ritmos del partido y se encuentra cómodo, capaz de encontrar solución, casi en cualquier situación ofensiva. Hablamos desde ya y sin exagerar de uno de los mayores talentos que han entrado en la liga en los últimos años.
Ante un equipo superior, los Sixers encontraron pronto el camino, empujando a los Houston Rockets contra las cuerdas una y otra vez. Los texanos se intentaron quitar de encima el dominio visitante desde la línea de tres puntos (es lo suyo...), pero siguen fallando mucho más de lo que toca en este inicio de campaña. Los Rockets tiran más que nadie, pero con malísimos porcentajes: a día de hoy, 27 equipos de la liga lanzan mejor desde el triple que los pupilos de Mike D'Antoni (30% tras ocho partidos, y aun así 5-3).
Ante los Sixers, y pese a que Harden (29) estuvo a su nivel habitual en la anotación (no tanto en la creación de juego, molestado por los brazos y los cambios de una defensa que solo hace que mejorar), los Rockets no superaron la barrera del 40% en tiros de campo y solo anotaron el 27% de sus 47 triples... Insuficiente.
Pero hablemos de estos orgullosos 76ers. Esta vez no hubo minutos de pánico (les costaron la victoria en el último choque ante los Rockets). Tanto Simmons, acertado además en los tiros de media distancia (10/15, clave para que consiga encontrar espacios para todo lo demás), como Embiid sumaron con el partido en juego y decidieron un encuentro que ya huele al siguiente nivel de El Proceso: ganaron el rebote (trabajo en equipo: hasta seis jugadores con más de cinco capturas), repartieron 10 asistencias más que sus rivales (gran circulación: todo empieza en Simmons), se fueron hasta el 55% en los tiros (buena selección; muy buena para ser un equipo tan joven) y superaron el 40% en los triples (clave en la NBA actual).
Con estos dos animales baloncestísticos sobre el parqué y esperando a Markelle Fultz (número uno del draft 2017 que está de baja con problemas en un hombro), el cielo es el límite. Y puede que en un futuro no tan lejano.