Los Celtics despegan ante Pau y los Spurs
Brad Stevens logró su primer triunfo ante Gregg Popovich y Boston acabó con una racha de 10 derrotas seguidas ante San Antonio. Irving, cada día mejor.
Cuando el equipo con más victorias de siempre (Boston Celtics) se mide al equipo con mejor porcentaje de triunfos de la historia (San Antonio Spurs) no se puede hablar de un partido cualquiera en la NBA. El duelo del TD Garden se presentaba como uno de los platos fuertes de la jornada y, aunque no tuvimos un final igualado, no defraudó. Sobre todo para los seguidores de la franquicia de Massachusetts. Qué manera de reponerse al drama. La gravísima lesión de Gordon Hayward a los 6 minutos de comenzar la temporada podría marcar el devenir de semanas iniciales. Era algo tan lógico como esperado. Pero no ha sido así. El 0-2 ha dado paso a una racha de cinco victorias consecutivas (la mejor marca de la Liga en este momento), dejando unas sensaciones todavía mejores. Sus compañeros, estos renovados Celtics, no se han olvidado de Hayward, sino que han decidido acompañarle en su recuperación de la manera más positiva posible: ganando partidos. "Cuando pasó no sabíamos en qué situación nos encontrábamos como equipo. Eso nos ha unido aún más", explica un Al Horford (14+13+5 y un par de robos anoche) mucho más integrado en su segunda campaña como verde.
Los Spurs se presentaron en Boston con dos derrotas seguidas en el zurrón, en la segunda noche de un back to back (de ahí que Popovich decidiera dar descanso a Manu Ginóbili: "Es algo que nunca hago", bromeó), con el duelo ante los Warriors del jueves asomando en el horizonte y aún con las bajas de Kawhi Leonard y Tony Parker. Pese a ello, plantaron batalla y se sobrepusieron a los primeros impulsos de los Celtics apoyándose en su tiro exterior (31-37 tras un triple de Bryn Forbes en los primeros compases del segundo acto). Tras un entretenido primer cuarto en el que sobresalió un notable Jaylen Brown (18 puntos en 30 minutos) y comprobamos todo lo bueno que puede dar de sí la conexión Irving-Horford, la segunda unidad local se cortocircuitó en ataque. Circunstancia que aprovecharon los texanos para hacer daño con su acierto desde el perímetro. Buen movimiento de balón y tiros liberados. Marca registrada Spurs. Boston se agarró al trabajo de Theis (muy importante en el rebote ofensivo) para sobrevivir. hasta que entre Smart e Irving (cada día mejor y, más importante e inesperado, defendiendo como no se le recordaba) situaron a los suyos en la pista de despegue (54-49) al descanso.
Con LaMarcus Aldridge firmando su peor actuación de la campaña de su resurrección y Pau Gasol (11+8+4) alejando su zona de influencia de la canasta, los locales desequilibraron pronto a su favor la balanza de tantos conseguidos en la pintura (54-42 al final). Así se explica que llegaran en mejor posición al intermedio pese a su 1/9 en triples por el 8/15 de San Antonio. Tras el paso por vestuarios se reencontraron con el acierto. Dos triples de Irving impulsaron la renta por encima de la decena de puntos. Rudy Gay y Brandon Paul (los más destacados) trataron de reducirla, pero ya era tarde. Aron Baynes, Brown, Smart, Terry Rozier (su confianza crece por horas), Jayson Tatum (solo 7 tiros, pero nunca dejando de aportar en el rebote y en su propio campo)... Todos sumaban en un equipo sin egoísmos que tiene las cosas claras en ataque y que empieza a defender muy, muy bien. Las estadísticas refrendan este esfuerzo colectivo: líderes en ratio defensivo.
Y así fueron pasando los minutos hasta que los Celtics certificaron su primer triunfo ante los Spurs desde marzo de 2011. Fin a una racha de diez derrotas consecutivas y primera victoria de Brad Stevens ante el maestro Gregg Popovich (quien sigue a un triunfo de igualar los 1.155 de Phil Jackson en liga regular).