Pizarro, el reserva estelar
Uno de los premios más destacados de la NBA es el del "Sexto Mejor Hombre". Dicho de manera más elegante, el mejor reserva del año. Ojo que era un premio apetecido. En los Chicago Bulls de Michael Jordan, el sexto era el croata Toni Kukoč y se ganaba el premio seguidamente.
En el fútbol es casi imposible replicar este modelo (sería algo así como el Mejor No. 12), por las características propias del deporte y la lógica que tienen los suplentes. Esto al menos en Chile era así hasta la irrupción de David Pizarro en la U.
El Fantasista no es el clásico juvenil que el club está fogueando y suma minutos de a poco desde la banca. Tampoco es el delantero rápido que entra para abrir una defensa cerrada y salvar un partido. Menos un defensa rústico que ingresa en los descuentos para ganar tiempo y aguantar el resultado.
Pizarro es un jugador que entiende el juego como pocos, pero que está consciente de su edad y limitaciones físicas y por eso acepta el rol 'secundario' que le ha dado Ángel Guillermo Hoyos. Ese de entrar en los segundos tiempos para manejar los partidos, ya sea con un marcador favorable o con la necesidad de revertir un panorama adverso.
Esa ha sido la clave de la versatilidad del Fantasista. En Santiago Wanderers quedaron decepcionados con su aporte porque no fue el salvador que esperaban. Le exigieron más y tal vez esperaban que contara con poderes sobrenaturales de futbolista e ídolo que ya no posee.
En la U ha logrado mostrar lo mejor de su repertorio en una versión resumida, de un tiempo. Y 45 minutos han sido suficientes para volver loco a más de algún rival con sus enganches impredecibles, apoyar con su extraordinaria capacidad para mantener la pelota y lucirse con su envidiable pegada.
No es descabellado pensar que en la U existe una 'Pizarro-dependencia'. Sea cual sea el momento o el resultado, se sabe que Pizarro entrará a la cancha y será el cerebro de la U. Es la presión que le endosa a los rivales y la tranquilidad que brinda a sus compañeros. Un salvavidas imprescindible.
Como esto es fútbol y no básquetbol, Pizarro tal vez no sea candidato al MVP. Pero hay pocos jugadores en el fútbol chileno que tengan más peso e influencia que él.