Clubes aconsejan cómo luchar ante la violencia en los estadios
Dirigentes de Nacional de Uruguay y Cerro Porteño explican los cambios que han implementado en sus países para acabar con la inseguridad en los recintos.
"No podemos esperar que las autoridades solucionen la violencia en los estadios porque no lo harán". Así explica Francisco Lettieri, gerente comercial de Cerro Porteño, los motivos por los que decidieron innovar para mejorar la seguridad de su recinto.
El cuadro paraguayo evitó aumentar el control y la presencia de policía, y apostó por integrar a los barristas más conflictivos, que estaban divididos en dos grupos rivales: contrató a 50 personas de cada facción para construir su estadio, la "Nueva Olla", que estaba en unos de los barrios más peligrosos de Asunción.
Y le dio resultado, asegura: "El proyecto tuvo gran impacto. Bajó la inseguridad y no hemos tenido ningún problema en los últimos meses. Las dos hinchadas empezaron a compartir más y no hay disturbios porque hay un sentido de pertenencia", explicó a AS en Euro Latam Sports Marketing.
El dirigente aconsejó al fútbol chileno para implementar un proyecto de ese estilo. Y es que las consecuencias son mucho más positivas: "Gracias a la tranquilidad que se generó, hemos incrementado un 400% nuestra masa societaria, y hemos cuadriplicado el promedio de asistencia a los partidos: de 5 mil subimos a 20 mil", dijo.
"De los 100 ex barra brava, el 70% está trabajando en una empresa constructora gracias a la capacitación que les brindamos. El otro 30% sigue vinculado a algunos proyectos del club. Ellos lograron transformarse en agentes productivos, y se han alejado de la delincuencia", agregó.
El caso opuesto
Para Martín De Castro, gerente de Nacional de Montevideo, la realidad que existe en Sudamérica está distante de lo que ocurre con el equipo de Barrio Obrero.
"En la región han aumentado los casos de inseguridad, por lo que se está invirtiendo mucho en tecnología de cámara de reconocimiento facial para que los malos hinchas sean reconocidos antes de entrar al estadio y no puedan ingresar", señaló a AS. Aquel equipamiento fue instalado por el Ministerio del Interior uruguayo, siendo este un trabajo muy similar a lo que ocurre en Chile.
"Si alguien genera violencia dentro del estadio, queda en una lista negra y el próximo partido, si quieren ingresar, no lo puede hacer. Eso es un proyecto de este año", añadió.
"En nuestro estadio (Gran Parque Central) se están terminando de instalar las cámaras. En el Centenario ya están funcionando", cerró.