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HOUSTON ROCKETS 137-UTAH JAZZ 110

Harden, 56 puntos con solo 25 tiros: "No hay defensas para él"

El base de los Houston Rockets anotó 30 ya al descanso. Acabó con un 76% y un 7/8 desde el triple. Ricky Rubio acabó con 10 tantos y tres asistencias.

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ames Harden celebra una canasta ante los Utah Jazz.
ames Harden celebra una canasta ante los Utah Jazz.Troy TaorminaUSA TODAY Sports

Con todo las miradas en Antetokounmpo, Porzingis, Simmons y el resto de unicornios de la nueva generación se nos habían olvidado los viejos rockeros de la NBA. Primero fue LeBron James quien avisó de que el control de la Liga todavía era de ellos con 57 puntos ante los Washington Wizards. Un toque de atención a los más despitados que James Harden ha imitado esta madrugada. La Barba dio toda una exhibición en la victoria de los Houston Rockets (137-110) sobre los Utah Jazz de Ricky Rubio. Finalizó con 56 tantos, récord personal en anotación y a uno de la máxima de la franquicia (Calvin Murphy), 13 asistencias y una sobresaliente serie en el lanzamiento: 19 de 25 (76%) con 7 de 8 desde el triple. El único que falló fue en el último cuarto y al final de una posesión. Desde Wilt Chamberlain no se veía una actuación igual en puntos y pases de canasta. Desde Michael Jordan, en 1987 contra los Nets, no se veía a un jugador con tantos puntos con tan pocos lanzamientos. Desde Karl Malone, en 1990 frente a los Bucks, ningún jugador había sido tan voraz con unos porcentajes de acierto tan elevados (61, 21/26 -76%-).

Hasta este partido Harden estaba en un segundo plano. Su calidad estaba ahí y sus actuaciones durante este curso habían sido notables. Nunca había bajados de los 20 tantos en anotación con un pico de 31 y una media de 26,8. Nada mal. Pero el eclipse de los más nuevos nos había afectado y habíamos tomado su gran rendimiento como algo habitual. Un problema cuando hacemos de lo extraordinario algo cotidiano. Porque es algo asombroso ver a uno de los dos únicos jugadores junto a Russell Westbrook en superar en tres ocasiones los 50 puntos y las diez asistencias en los últimos 30 años. Ni Jordan. Ni Magic ni LeBron. Nadie ha cabalgado con esa fuerza. No hay que olvidar lo realmente especial de esta raza de jugadores.

Así fue la actuación de James Harden

Harden, 30 puntos al descanso

El espectáculo de Harden fue cocinado a fuego lento ante una de las mejores defensa de la NBA. Los Utah Jazz llegaban al Toyota Center como el tercer equipo que menos puntos permitía por cada 100 posesiones (98,3), pero se vieron incapaces de frenar a un base que acabó el primer tiempo ya con 30 puntos con un 10 de 12. "Solo estaba lanzando, no sé. Realmente no presto mucha atención a estas cosas. Solo trato de tomar buenos lanzamientos y, como digo, tomar la mejor decisión. Obviamente, cometeré errores, pero mientras tenga esta mentalidad, estaré bien", comentó un jugador, que a la espera de Chris Paul se mantiene como dueño y señor de Texas. "No creo que haya ningún tipo de defensa para él. Cuando está encendido, ¿qué puedes hacer? Dos jugadores no pueden defenderlo cuando está así", dijo Trevor Ariza. El alero acabó con 14 tantos; Eric Gordon, con 20 y los Rockets, con 23 de 39 desde el perímetro. 

Ricky Rubio, 10 puntos

El impulso de Harden provocó el desmembramiento de la tela de araña de Quin Snyder. Con toda la atención volcada en el base, el resto de artilleros de la franquicia texana encontraron rendijas por las que aplastar a unos Jazz que al descanso perdía por casi veinte puntos (67-49). "Hemos cometido muchos errores mentales y eso nos costó el partido. Houston mostró el poder que tiene como equipo y hay que darle crédito, aunque nosotros no hicimos bien las cosas", subrayó Ricky Rubio tras el encuentro. El base de El Masnou llegó a los diez puntos y enlazó tres asistencias en el ataque de unos Jazz que en cada posesión en campo contrario eran acorralados por una línea exterior pegajosa y una interior rocosa. La penetración no servía y el triple era una lotería (38,2%). Detalles que impidieron a la franquicia de Salt Lake City permanecer en el encuentro más allá del primer cuarto.