El receso, el título y la promoción
Justo cuando entraba en su momento más álgido, el Torneo Transición sufrirá una receso que cortará abruptamente el curso de los acontecimientos. Así estaba estipulado en el caso de que Chile tuviera que disputar el repechaje ante Nueva Zelanda. Además porque en la semana siguiente habrá elecciones presidenciales y parlamentarias en el país. Un bache en el momento menos indicado.
Las dos semanas de detención serán eternas para Unión Española. Los hispanos cayeron sin apelación frente a Colo Colo y cedieron los primeros lugares a los albos y a la U, por diferencia de goles. Lo peor para el cuadro rojo es que en el momento de la prueba máxima no dio con el tono futbolístico para reafirmarse como puntero. En el Monumental se extrañó un golpe de autoridad de candidato al cetro por parte de los pupilos de Martín Palermo.
La performance fallida será una pesada carga en estas dos semanas, la que paulatinamente tendrán que ir morigerando los hispanos para no ceder en la lucha por el título. Palermo, goleador curtido en decenas de 'batallas' de este tipo, tendrá harta pega al respecto. Acaso el mejor psicólogo de un plantel no es precisamente su entrenador. Las jornadas que vienen dirimirán la exactitud de tal aforismo futbolero.
Para Colo Colo, la U y Everton el asunto es muy distinto. Afrontarán la detención con el ánimo al tope. Salieron muy bien parados en duelos de alto peligro. Lo mejor es que estuvieron a la altura y la respuesta futbolística potente les hará llevaderos los próximos días. La duda que queda es si la interrupción frenará el envión de albos, azules y viñamarinos. Lo ideal era seguir jugando para que no se cortara el 'hilito'. Esa es una mirada al respecto.
No poseen jugadores vitales lesionados. Si así hubiese sido, el asueto aparecería como una instancia propicia para recuperar gente, pero el asunto no es tal. Entonces, los técnicos (Pablo Guede, Ángel Guillermo Hoyos y Pablo 'Vitamina' Sánchez) tienen amplio espacio para liberar a sus dirigidos por algunos días de la tensión permanente por la victoria.
A veces, no entrenar es el mejor entrenamiento. Se entrena no entrenando, aunque parezca un contrasentido. Cómo manejen el estrés de la inminencia de un título resultará clave en la resolución del campeonato. Desintoxicados momentaneamente del yugo del ganar siempre, se entregarán más sueltos al desenlace del año.
En la lucha por eludir la promoción, el impacto del receso puede resultar igual de relevante, aunque el panorama es en cierta manera distinto. Curicó, Santiago Wanderers y Palestino no viven buenos momentos, no se cortará una racha de buenos resultados, no habrá quejas de que 'ahora se para el campeonato cuando mejor andamos'.
Estas dos semanas también pueden ser una instancia para reducir la tensión, respirar hondo y juntar fuerzas para las tres fechas de 'terror' que vendrán ('jugar por no descender es más duro que disputar un campeonato', reza una de las muchas 'verdades' no demostradas del fútbol).
Quien más firme esté de la cabeza, en este contexto de plena igualdad futbolista en vista de los bajos resultados de los tres equipos involucrados, marcará la diferencia. De los días que vienen y el manejo emocional puede depender la permanencia en Primera División. Claro que el receso puede ayudar mucho.