A Francia le basta con Griezmann y Giroud ante Gales
La selección francesa logró llevarse el triunfo sin complicaciones ante los galeses.
Francia, ya clasificada, recibía a una de las sensaciones de la pasada Eurocopa. Gales, sin Bale, su estrella, está fuera del Mundial y tiene que consolarse con jugar amistosos ante las selecciones de primer nivel. Los galeses demostraron estar un par de peldaños por debajo de los anfitriones.
Los franceses camparon sin oposición por el terreno de juego durante todo el primer tiempo; los galeses con numerosos errores defensivos y poca caballería arriba propiciaron el dominio galo. Se apreció en el minuto 7, cuando sacaron de banda y Griezmann, muy atento, robó el esférico y dejaba a Tolisso solo ante el portero. Solo un disparo muy desviado evitaba abrir el marcador tan pronto. Pero el aviso con más peligro tenía la firma de Mbappé, que logró batir al portero, pero la pelota se estrellaba en el larguero. Los franceses se lamentaron de un gol cantado. El guion del encuentro se fue desarrollando según estaba preestablecido, los galeses, a pesar de ser notablemente inferiores, no se volvieron locos y no dejaron de lado a su juego. Balón jugado, toque sin arriesgar y avanzar poco a poco entre olés del público francés. La calidad de los jugadores franceses se hacía notar y en ocasiones contadas les dejaron ver de cerca la frontal del área, pero sin llegar a tirar a portería.
Fue en el minuto 18, cuando Griezmann lograba inaugurar el marcador. Un balón colgado al área por Tolisso obligó al jugador rojiblanco a tirarse y, en el aire, armar la pierna izquierda para batir a Hemessey. El delantero francés siguió intentando aumentar su cuenta goleadora, acusado en los últimos tiempos de no tener acierto de cara a portería. A pesar de seguir buscando el balón y el hueco, no pudo crear muchas más ocasiones. Mbappé se encontraba en una situación parecida. En los últimos tiempos se mira con lupa el segundo fichaje estrella del PSG este verano. La prensa francesa señala un bajo rendimiento en la joven promesa de Francia. Mbappé dejó buenos detalles: alguna ruleta, autopases y asistencia.
Los franceses continuaron con sus llegadas, propiciadas por la poca presión que recibían. Buscaban el segundo de todas las formas, pero ni los remates de cabeza, ni los zapatazos desde fuera del área fueron certeros. El 1-0 no era mérito de la retaguardia de gales, si demerito de los jugadores de Deschamps.
Con la llegada del segundo tiempo el partido se rompió. Primera ocasión para Giroud, cegado con ver portería. Una gran parada Hemessey evitó igualar el encuentro. Gales fue madurando según corría el cronómetro. Mordían cuando no tenían el balón y asustaban a la grada al acercarse al área. Una triple ocasión de los galeses quitaron el hipo a los miles de espectadores, solo una pie y una mano prodigiosa de Mandanga evitó ver el 1-1. Mbappé, al ver el partido complicarse, se hizo con el balón y, paralelo al área, retrasó el esférico para Giroud y así Deschamps respirase más tranquilo con el 2-0. Kylian no le pareció conformarse con tal resultado y quería hacer mayor la herida ante una de las selecciones que sorprendieron en la anterior Eurocopa. Mbappé intentó asistir y anotar, pero al final no lo consiguió y salió ovacionado. Sin él, Francia perdió cierto descaro y buen juego, aunque la victoria no se vio amenazada, salvo por un disparo de Woodburn dentro del área que se marchó lamiendo el travesaño.