Las 8 claves para optimizar los trabajos en un gimnasio

Al gimnasio no se entra generalmente por el estrés, ni por querer cambiar los hábitos de vida a uno más saludable. El 90% de las personas que se inscriben lo hacen por mejorar la apariencia física. A medida que se acerca el verano la urgencia por verse bien crece, lo mismo que la explosión por ir a los gimnasios. Cada vez la oferta es mayor: cadenas nacionales, internacionales, gimnasios de barrio e incluso exclusivos clubes deportivos entregan la posibilidad de que la gente vaya a entrenar para mejorar su aspecto o condición física.

Es tanta la demanda, que muchos gimnasios están abiertos las 24 horas del día. Las tarifas van desde los 10.000 hasta los 140.000 pesos mensuales según el establecimiento. Hay gimnasio para todos, algunos que tienen lo básicos -con mucho fierro, máquinas y full cardio- hasta los exclusivos con gran cantidad de servicios extra como jacuzzis, saunas, etc.

“Tener una disciplina de ejercicio es bueno para la salud, pero todos olvidan lo primordial: una buena nutrición. Lo normal es que los Personal Trainers realizan al cliente una prueba de estado físico, registran el peso y la antropometría, con el objeto de definir una rutina de ejercicios y sugerir una dieta alimenticia. En este último aspecto, son muy escasos los gimnasios que cuentan con un nutricionista especializado. Es una tremenda falencina, pues para obtener resultados la nutrición ocupa un 70% de importancia, así que por mucho que se entrene si no hay correcta ingesta de alimentos y/o uso de suplementos alimenticios los resultados son pocos o nulos”, advierte el nutricionista de Nutratech, Italo Grottini.

Según los especialistas, hacer ejercicio y nutrirse bien no sólo debe tomarse como moda antes del verano, sino que lo ideal es que sea una rutina a lo largo de todo el año. “Gracias a una buena nutrición acompañada de ejercicio se ganan ventajas para el óptimo funcionamiento del corazón, disminuye, por ejemplo, la frecuencia cardíaca, pues es mayor el volumen de sangre eyectado con un menor esfuerzo. También baja el colesterol malo y sube el colesterol bueno. Por otra parte, el pulmón aumenta su capacidad eliminando toxinas y facilitando el intercambio gaseoso. El transito intestinal también se ve favorecido y los riñones mejoran la capacidad en manejar líquidos”, agrega Grottini.

Para Grottini es clave seguir los siguientes consejos para optimizar los beneficios de ir al gimnasio:

1. Es importante partir con calma. Hasta esos grandes físicos que se ven en los gimnasios fueron novatos alguna vez.

2. Sin una buena nutrición los resultados serán nulos o escasos.

3. El uso de suplementos alimenticios es seguro y recomendable

4. Adáptate primero en las máquinas y cuando ganes experiencia prueba los pesos libres.

5. 20 minutos de ejercicio cardiovascular con intensidad media son suficientes.

6. Mantén la postura correcta en cada ejercicio, así evitarás lesiones.

7. Mantente bien hidratado, de 2 a 3 litros de agua diarios es lo recomendado.

8. No te sobre exijas y si te sientes mal y/o mareado avísale de inmediato al personal del gimnasio