Un surfista golpea en la cara a un tiburón para evitar el ataque
Charlie Fry, médico y surfista de 25 años, estaba surfeando con amigos en Australia cuando le atacó un tiburón. Sin dudarlo, le pegó un puñetazo.
Dice que se inspiró en Mick Fanning, el tres veces campeón del mundo de surf, quien en 2015 se zafó del ataque de un tiburón blanco durante el J-Bay Open de la World Surf League, con surfistas de todo el mundo viéndolo en directo.
En el forcejeo que se aprecia en las imágenes, el surfista australiano contó que le había pegado un puñetazo al tiburón y la historia dio la vuelta al mundo (con sus respectivos memes), llegando también al británico Charlie Fry, que por aquel entonces tenía 23 años y vivía en Gran Bretaña.
Ahora, con 25, y tras dos meses viviendo en Australia y trabajando en urgencias del Wyong Hospital, este surfista y médico británico ha tenido 'la historia de su vida'.
El ataque
El caso es que Charlie Fry se encontraba surfeando unos 40 metros mar adentro en la playa de Avoca Beach, en New South Wales Central Coast (Australia) junto con unos amigos, cuando vio "la cabeza de un tiburón y sus enormes dientes saliendo del agua". Dice que lo tuvo claro: "le pegué en la cara -como Mick Fanning- me subí a la tabla, avisé a mis amigos y cogí la primera ola que vino para llegar a la orilla".
Al principio relata que le pareció "como si una mano me agarrara el brazo" y aunque daba la sensación de que había salido indemne del incidente, luego descubrió que tenía heridas en el hombro y en el brazo. Como dos de sus amigos también eran médicos, cuidaron de él de la mejor manera hasta que se le llevaron al Gosford Hospital.
"Fue pura adrenalina. Realmente pensaba que iba a morir engullido por un tiburón", resume. Y bromea: "Le debo una birra a Mick Fanning".
Un tiburón de 2 metros
Preguntado por el tamaño del escualo, reconocía que no se pudo fijar bien, pero que siendo realistas serían "unos dos metros o un poquito menos que a mí me parecieron enormes, con una cabeza muy grande que me iba a comer". Poco después, las autoridades localizaron un tiburón por la zona de tres metros y no volvieron a abrir la playa hasta que se fue.
Para acabar de rematarlo, Fry confiesa que al contárselo a su madre y su hermano, se rieron y, eso sí, su padre se preocupó un poco más. El surfista asegura al canal local 9News que pronto volverá al agua.
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