El ciclismo sigue en guerra a dos días de la Copa del Mundo

Si en la federación de ciclismo de Chile pensaban que los problemas que vive la actividad se terminarían con la fecha de la Copa del Mundo de este fin de semana en Santiago, estaban muy equivocados. A tres días para el inicio del evento, la crisis es total. Casi irreparable.

La tarde del martes, el seleccionado Felipe Peñaloza, en representación del equipo nacional, se reunió en las oficinas del Mindep con el ministro Pablo Squella, y la diputada Karol Cariola. La idea era denunciar las de la federación, pedir cambios en el equipo técnico y dar cuenta de una disputa que explotó en los Juegos Bolivarianos.

"Se está pidiendo que las cosas sean transparentes y que la gente de la federación empiece a rendir cuentas de lo que se ha hecho. Nosotros como ciclistas estamos muy mal al mando de ellos", lamenta el seleccionado Antonio Cabrera. "Aunque nos van amenazar con quitarnos las becas, con los premios y sacarnos del equipo, estamos cansados. Nuestra idea es sacarlos de la federación". 

Entre las cosas que se trataron en la reunión, la situación que se vivió en Colombia fue uno de los puntos claves. "En los Bolivarianos tuvimos que correr con material y ruedes prestadas de Venezuela, un país un crisis. Perdimos con Colombia por una mala decisión técnica, y tuvimos problemas con la ropa oficial porque el gerente no gestionó los pagos a tiempo. Todo muy impresentable".

A partir de ahí, la relación con Miguel Droguett, técnico nacional, y Miguel Vidal, gerente técnico, quedó quebrada. Se reunieron un par de veces, pero no había vuelta atrás. "Ellos viven de la mentira, nosotros ya no les creemos. Ahora su estrategia es sacarnos a nosotros de la selección, decir que hace falta gente joven, y así seguir recibiendo sueldos millonarios".

En ese escenario, y pese al acuerdo al que llegaron la semana pasada para participar en la Copa del Mundo tras la intervención del Comité Olímpico, hoy todo sigue en punto muerto. Peor, quizás. La respuesta inicial del Mindep y el IND tampoco los dejo conformes: les explicaron que para intervenir una federación es necesario que ésta se riga por la ley de federaciones deportivas.

"Hasta el momento no me han entregado las cosas que acordamos, y quedan dos días. Yo necesito que me pagen lo que gasté por correr por Chile", advierte Cabrera. "Ellos quisieron hacer la Copa, tener los 140 millones, y con esa plata se podría haber mejorado el ciclismo chileno. La Copa del Mundo no te deja nada, el ciclismo chileno está muerto".