Independiente vence y saca ventaja en la final

Independiente y Flamengo no se quedaron solo en una promesa de buen fútbol por la rica historia de ambos. Los protagonistas de la final de la Copa Sudamericana no defraudaron y brindaron un espectáculo digno de una final, acorde a la grandeza de cada uno. En la cancha, el Rojo fue mejor y obtuvo una victoria por 2-1 que le da la primera opción de levantar el segundo certamen más importante del continente. 

El duelo fue intenso, vertiginoso. En el inicio, a Independiente le pasó lo mismo que con Libertad. No pudo tomar el control de inmediato pero, a diferencia de lo ocurrido con los paraguayos, esta vez lo pagó en el marcador. En el minuto 8, Réver anotó el 1-0 visitante con un gran cabezazo que dejó sin reacción a Martín Campaña. 

Sin embargo, el Rojo reaccionó de inmediato y le pasó por encima al Mengao. Los de Ariel Holan encontraron en el sector derecho de su ataque una oportunidad gigante para hacer daño. Maxi Meza y Fabricio Bustos hicieron sufrir desde el primer intento a Miguel Trauco que no contaba con la ayuda defensiva de Lucas Paquetá. Por allí el cuadro local comenzó a meter atrás a su rival. Gastón Silva tuvo el empate pero el arquero César, figura frente a Junior, evitó la igualdad. 

Independiente no se rindió y obtendría un merecido premio. Un anticipo de Alan Franco terminó con un gran pase a Martín Benítez quien, a pesar de enredarse con el balón, logró darle un pase a Emmanuel Gigliotti que igualó con un excelente derechazo (29'). El estadio Libertadores de América temblaba. 

El desahogo de la gente fue el mismo que tuvo el equipo. Terminó de soltarse y continuó con un ritmo frenético. Le faltó el gol, pero los hinchas despidieron con aplausos a su escuadra cuando fueron a descansar. 

La segunda etapa nuevamente tuvo a un voraz cuadro local que daría vuelta el partido a través de otro gran tanto. Ezequiel Barco, de muy buen cometido, habilitó a Meza que con una notable volea batió al solvente César (53'). Avellaneda, o al menos la mitad de ella, se vino abajo. 

Reinaldo Rueda apeló a Vinicius Junior, su joya de 17 años, para mejorar la pálida imagen que mostraba su equipo en ataque. El joven mostró algo de su habilidad pero sin réditos para el equipo. 

Independiente manejó el fin del juego que le da una mínima ventaja en una serie que tendrá su definición el próximo miércoles en el mítico Maracaná, el marco perfecto para despedir un certamen que tuvo en la final a dos grandes del continente.

El Rojo ganó. El Rey de Copas quiere recordar viejos y exitosos tiempos.