El fenómeno de las pesas que ilusiona a Chile rumbo a Tokio

Es la mañana del 7 de diciembre. Arley Méndez y María Fernanda Váldes llegan felices al gimnasio del Centro de Entrenamiento Olímpico en Ñuñoa. Sonrientes posan frente a las cámaras, muestran sus medallas y responden la pregunta que se repite varias veces durante la conferencia de prensa. ¿Cómo lo hicieron?

Hace unos días, en Anaheim, Estados Unidos, los halteras del Team Chile lograron algo inédito para el país. Méndez se convirtió en tricampeón mundial de la categoría 85 kilos, tras ganar las pruebas de arranque, envión y total. Valdéz, hizo lo propió envión, en la categoría 90 kilos femenina.

Antes de ambos logros, la historia de las pesas en el país se resumía en algunas medallas sudamericanas, panamericanas, y un par de buenos resultados en Copas del Mundo y Juegos Olímpico. Ahora, las cuatro medallas se escriben en otro escalón.

El presidente de la federación, Ítalo Barattini, dice que para lograr eso, para obtener ese resultados hubo que dar varios pasos antes. "Estamos haciendo un plan ambicioso desde hace varios años. Estamos presentes en 15 regiones, tenemos niños desde los 9 años, y armando varias selecciones juveniles", cuenta.

Ese cambio eso sí no sería el mismo sin Giorgi Panchev. El búlgaro, head coach de la selección nacional, es el hombre clave del proyecto. "Me ha dado una confianza que no sabía que tenía", afirma Valdés. "Este logro es un conjunto, no podría haberlo logrado sin un buen técnico", valora Méndez.

A partir de esos progresos, los logros se han visto rápido. Quizás demasiado. En dos días, Chile asomó en dos ocasiones en un podio mundial. Un nuevo escenario que abre oportunidades: el próximo año serán los Juegos Sudamericanos, el siguiente Lima, y el 2020 la última escala: Tokio 2020. Es cierto que faltan tres años, sin embargo, es posible no ilusionarse. "Sí o sí volveré de Japón con una medalla", promete Méndez.