Espionaje USB

Así te pueden espiar (y grabar) con un simple cable USB

Descubren lo sencilo que es (y lo difícil de detectar) esconder un micrófono y sensor GPS dentro de un cable USB.

Así te pueden espiar (y grabar) con un simple cable USB

Si hace menos de 24 horas hablábamos de aquellas empresas que mayor seguimiento realizan a los usuarios, ahora es turno de volcarnos en el lado oscuro del espionaje y descubrir cómo de sencillo es espiar a los usuarios a través de un simple cable USB, alojando un pequeño micrófono en su interior.

Y es que recientemente, los investigadores de seguridad informática conocidos como MG y Mich se han dedicado a investigar lo sencillo que resulta identificar un cable USB manipulado para espiar a los usuarios, y como los delincuentes pueden esconder un micrófono de forma sencilla dentro de los mismos. Al parecer los creadores de estos accesorios espías utilizan antenas y componentes de tamaño reducido que son capaces de esconderse en el interior del conector de un cable de los que todos tenemos en casa.

Y es que… ¿Quién iba a pensar que el cable de 3 euros que hemos comprado en la tienda de la esquina puede esconder un micrófono en su interior capaz de grabar todo lo que decimos?

Espionaje a tamaño reducido

Realmente, tras observar el hilo de Twitter donde los investigadores señalan como descubrir un micrófono oculto en el conector de un cable USB, es difícil notarlo a menos que uno sepa lo que busca, incluso si se abre el propio conector del USB. Según vamos avanzando en los tuits de ambos usuarios, descubrimos que además de grabarnos, estos cables USB espía también pueden ser capaces de compartir la ubicación de los mismos.

Ampliar

Y es que este ataque a la privacidad del usuario es prácticamente indetectable por alguien como la mayoría de nosotros, que no sabemos que es lo que tiene que haber y que no tiene que aparecer a la hora de abrir un conector USB. Los muestran el interior de un cable USB que, a ojos de expertos, esconden un pequeño componente que en realidad es un GPS capaz de enviar nuestra ubicación, pues también hay espacio para incrustar una pequeña NanoSIM.

Micrófonos, tarjetas de telefonía y GPS, estos 3 componentes pueden esconderse en un cable espía USB para conocer todos los movimientos de un determinado usuario. Y no, no hace falta ser James Bond para hacerse con uno de estos cables, como indican los propios investigadores de seguridad.