NBA | WARRIORS 97-GRIZZLIES 84
Los Warriors ganan sin Curry, Green, Iguodala, Livingston...
Sin cinco de los siete primeros de la rotación, el campeón gana sin problemas a unos Grizzlies hundidos: 21 puntos y 9 rebotes de Marc.
Los Warriors ganaron. Siguen aprovechando sin despeinarse un valle muy propicio del calendario (rivales accesibles sin salir del Oracle) pero lo están haciendo con el mérito enorme que supone jugar literalmente en cuadro: contra los Grizzlies (97-84, victoria muy fácil y bastante fea) faltaron Stephen Curry, Draymond Green, Zaza Pachulia, Andre Iguodala y Shaun Livingston. Cinco de los siete principales de la rotación y un listado que incluye al MVP de las Finales 2015, al Mejor Defensor de la pasada temporada y a un dos veces MVP que es también, cositas, el mejor tirador de todos los tiempos. Los integrantes del quinteto (Curry, Thompson, Durant, Green, Pachulia) se han perdido un total de 27 partidos (los Warriors han jugado 31) y no están juntos en pista desde el 3 de diciembre, en Miami.
Así las cosas, hay que dar mérito a esta racha de diez victorias seguidas de los Warriors (la octava racha de al menos diez consecutivas en los últimos cinco años), jugando muy formales desde que les obligan las ausencias (les sobra menos) y en la mejor racha de la liga después de las últimas derrotas de Cavs (se acerca el duelo del 25-D) y Rockets. La última víctima fueron los deprimidos, desolados y depauperados Grizzlies: 9-22 (9-23 los Mavs, el único que les empeora y ya por poco) a pesar de que empezaron la temporada 5-1 y 7-4. La inercia es obvia, en ruta hacia la primera temporada con balance perdedor desde la 2009-10, la segunda de un Marc Gasol que sigue rellenando la hoja estadística (21 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias) pero al que se le nota la incomodidad en pista, todavía entre ecos de sus asuntos con el despedido Fizdale y sin el apoyo gigantesco que supone el (desde hace demasiado) lesionado Mike Conley.
Los Grizzlies salieron alegres al Oracle: 15-26 después de ocho puntos de McLemore (que acabó en 10). Su racha era tan insostenible durante 48 minutos como el ritmo de anotación de los de Tennessee, que en un abrir y cerrar de ojos le habían visto las orejas al lobo: 24-28 dos minutos después, al final del primer cuarto. Los Warriors voltearon el partido antes del descanso, con 42 puntos y un 16/23 en tiros entre Klay Thompson y Kevin Durant (Klay no falló hasta el décimo lanzamiento). Después, gotearon los suficientes puntos en la segunda parte, entre pérdidas, errores y fallos de todo el mundo y ante un rival seco: 33 puntos en la segunda parte con un 10/44 en tiros (22,7%) para unos Grizzlies que no ganarán jamás con esos números en Oakland… sumen las bajas que sumen los Warriors.
Klay anotó 29 puntos y repartió 5 asistencias (y le pitaron la séptima técnica en siete años) y Kevin Durant acabó con 22 y 8 rebotes (8/20 en tiros, su peor partido desde la lesión de Curry). Y los Warriors solo anotaron dos puntos en contraataque, su peor cifra en cuatro años. Pero dio igual: Casspi, Young y West pusieron puntos y trabajo en la segunda unidad ante un rival que estaba muerto desde el salto inicial, aunque dio algunas zancadas casi por inercia durante el primer tiempo. Nada más. Malos tiempos para los Grizzlies. Muy malos.