El aprendizaje transformacional de Rueda

Reinaldo Rueda, quién muy probablemente se convierta en el próximo seleccionador de Chile, tiene una interesante y cercana relación con una de las ciencias de la entrenabilidad deportiva que no se ha explorado desde la época de Juvenal Olmos en la Roja. Me refiero a la psicología y al concepto de moda hoy por hoy: el coaching.

Lector asiduo de libros que guarden relación con psicología, coaching y motivación, en sus inicios como seleccionador con Colombia en 2005, Rueda, incorporó a un "psicólogo motivador", Orlando Caicedo. Un hecho con escasos precedentes y que tenía como objetivo fortalecer la parte mental del jugador. Durante ese proceso, la Selección Colombia mejoró su nivel y mantuvo la ilusión, que casi estaba perdida con el antecesor Pacho Maturana, de clasificar al mundial hasta el final de esas eliminatorias.

Caicedo, odontólogo de profesión pero con estudios básicos en terapia pránica y programación neurolingüística y coaching, volvió a ser reclutado por Rueda para los exitosos procesos clasificatorios de los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014 con Honduras y Ecuador, respectivamente.

¿Simple casualidad? No se sabe. Pero lo que sí sabemos es que el estado actual de la selección chilena necesita un fuerte apoyo desde el coaching psicológico deportivo.

Esto permitiría recuperar la confianza como equipo que pudo haberse perdido tras la eliminación de estas últimas clasificatorias, pero además sería muy bueno para recuperar la expectativa de autoeficacia específica de algunos jugadores, que no tienen la posibilidad de recobrarla jugando por sus clubes.

Un segundo objetivo ayudaría a rearticular las relaciones personales entre algunos jugadores que evidentemente pudieron influir en los últimos resultados y que se potenciaron aún más con la no clasificación. Hay todavía un margen de actuación para un gran porcentaje de estos jugadores. Por lo tanto, se hace necesario trabajar sobre esto: sobre la forma de hacer entender que "el todo es más que la simple suma de sus partes". Es decir, entender que la sinergia siempre será mejor.

Por lo mismo, un tercer objetivo desde el coaching es revisar los juicios, ver los procesos de razonamiento y dar explicaciones generativas, aquellas que permiten desde una atribución interna lograr solucionar a las circunstancias que ocurrieron.

Desde su liderazgo, Rueda deberá generar un contexto de aprendizaje en un grupo que tiene mucha experiencia para que haya un surgimiento de “observadores diferentes”. Este concepto se plantea para generar cambios en las personas y en los grupos. Se transforma al “observador-jugador” para darle más posibilidades de generar nuevas respuestas donde antes no las había. Desde el coaching deportivo se trabaja para obtener mejores resultados y obtener mayor eficacia en los objetivos que se tendrán con esta selección, no sólo enfocándose en las acciones deportivas, sino en el tipo particular de observador que cada jugador es, sus estados mentales e interpretaciones de lo que ha ocurrido y de lo que sucederá.

Rueda es una buena alternativa para asumir en Chile. El colombiano incorpora una variable que desde el año 2002 no se trabajaba directamente con los jugadores en la selección y que puede ser la solución de muchos problemas.