Por qué se toman las 12 uvas de la suerte en Nochevieja
Tomar 12 uvas para despedir el año es una tradición muy común en España. Pero también hay otras costumbres y rituales para recibir el Año Nuevo: lentejas, romper los platos...
El 31 de diciembre hay tantos rituales como familias. Una de las más comunes en España es tomar las 12 uvas, 12 uvas de la suerte, una por cada campanada. Desde hace años se habla de dos teorías, la de 1882, en la que la alta burguesía bebía champagne o cava, pocas, porque además las maison más antiguas francesas son de esa época y posteriores y la distribución no estaba tan extendida, así como tampoco era habitual el consumo de cava. Esta teoría dice que la gente de clases más bajas acudió a reírse de ellos comiendo uvas, la clave de ambas bebidas. La otra teoría habla de un exceso de producción en 1909, había que dar salida a la uva para no desperdiciarla, y se crearon las ‘uvas de la suerte’.
Sea como fuere, tomar las uvas es una tradición casi sagrada en muchas familias. El ritual de pelarlas antes, ver quién se atraganta, quien nunca las acaba, quien siempre lo hace perfecto… Pero hay otras tradiciones que siempre están ahí, los famosos por si acaso, entre graciosos, negocio, y diversión. Y divertido, por qué no decirlo.
-llevar ropa interior roja, atrae la buena suerte.
-atraer dinero, si buscas prosperidad económica, debes lavarte las manos cava y azúcar, o llevar dinero en el zapato ese día. Mejor un billete que una moneda.
-para viajar más, si eres de los que sueña con viajar, dicen que hay que sacar las maletas y dejarlas frente a la puerta. Hay teorías que aconsejan esa noche dar una vuelta a la manzana de tu casa con la maleta. Mejor vacía, que aún te vas.
-para el amor, un ritual de velas, blancas, rojas y verdes, se encienden en nochevieja, con las 12 campanadas y se dejan encendidas hasta que se consuman.
Las 12 uvas españolas hacen mucha gracia en muchos países. ¿Qué toman ellos?
Caribe: en muchos países de la zona del Caribe se acude al mar y se saltan 7 olas, un ritual para coger fuerza para superar las adversidades. Eso sí, se dan de frente, nunca de espaldas, para no atraer a la mala suerte.
Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela: la tradición habla de quemar un muñeco que simbolice lo malo pasado, para que no vuelva. Viene de una época en que hubo peste y la ropa de los fallecidos se quemaba. Esta tradición se llama El Viejo, por el Año Viejo que se va, para que lo malo no vuelva.
Italia: es la ‘Notte di Capodanno’, el momento de cenar lentejas y desprenderse de muebles y cosas viejas. Hay quien dice que antes se tiraban incluso por la ventana a modo de fiesta.
Dinamarca: dice la tradición que tras la cena de Nochevieja se han de romper los platos que se hayan utilizado. En teoría, la vajilla entera, pero seguramente sea sólo uno o dos platos. Otra de las tradiciones que tienen es, en la última campanada, subirse a una silla, y saltar. Una manera de empezar con buen pie en el año nuevo.
Alemania: los alemanes lo que hacen es prepararse para las épocas en que pueda no haber comida. Dice la tradición que ese día se sirve mucho más para dejar un poquito de comida para épocas malas. Siempre tan organizados.
Perú: ellos eligen la ropa interior de color amarillo para la última noche del año. Algunos deciden pasar por debajo de la mesa en la última campanada, a modo de resurgir cuando te levantas de cara al año nuevo.
Filipinas: la tradición es vestirse con prendas que lleven lunares, como las monedas, para atraer la buena fortuna.
Japón: en lugar de nuestras 12 campanadas, allí todo se relaciona con el budismo, lo que hacen es que suenen las campanas de sus templos 108 veces, un número sagrado en la religión budista que simboliza los defectos humanos.