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DAKAR | LA INTRAHISTORIA

La razón por la que nadie quiere ganar la primera etapa del Dakar

El primer líder de los autos abrirá pista en la segunda jornada sin marcas de rodadas ante una etapa de 242 km fuera de pista.

LimaActualizado a
310 MENZIES BRYCE (USA) rookie; MORTENSEN PETER (USA) rookie; MINI; auto; car; action during the Dakar 2018; Scrutineering; verifications; Peru; on january 3 to 6 - Photo Florent Gooden / DPPI
DPPI/F. Gooden

Un enlace desde Lima hasta Pisco de 242 kilómetros y un tramo cronometrado de sólo 31 para dar el pistoletazo de salida al Dakar 2018. En cualquier otra situación habría cierta pelea entre los favoritos para conseguir el primer liderato de la carrera, pero ese premio en coches está envenenado: ganar la especial supondrá, máximo, unos pocos segundos de ventaja con respecto a rivales directos. Y la consecuencia: abrir pista en la segunda jornada, cuando el sector cronometrado es de 267 kilómetros y los coches salen antes que las motos.

No habrá marcas en la arena, el líder irá a ciegas y cualquier error de navegación puede costar caro ya en el segundo de carrera. Dicen que “será divertido ver a los pilotos intentando acabar séptimos u octavos”. Aunque si la ralentización fuera excesiva los comisarios podrían actuar. El problema es que el terreno no acompaña para esa segunda etapa de Pisco: habrá dunas desde los primeros kilómetros y en un 90% se disputará fuera de pista. Cañones durante los primeros 40 kilómetros de especial y dunas escalonadas desde entonces.

Pero eso será el domingo, porque este sábado abren la carrera las motos y se espera la llegada de los primeros competidores a la meta de Pisco a partir de las 18:00 horas en España. Después días de verificaciones entre las dos bases del Dakar en Perú, el campamento pone rumbo a esta ciudad costera al sur de la capital. Y busca el primer líder de la carrera, aunque probablemente haya pocos voluntarios…