Manuel Iturra fue titular en nueva derrota de Málaga
El Espanyol volvió a ganar en La Rosaleda, hunde un poco más al Málaga y pone a Míchel al borde del adiós. Sergi Darder marcó a los cinco minutos. El Málaga, sin plan ni alma.
Como no podía ser de otra forma, el Espanyol ganó en La Rosaleda, su bendito paraíso donde ha sumado los tres puntos en cinco de sus seis últimas visitas. Así hundió un poco más a un Málaga que contó con Manuel Iturra durante los 90 minutos.
Málaga parece ser un equipo mal construido desde el principio y al que Míchel no sabe sacar rendimiento. Quizá porque no da para más. Sin recursos ni épica. Y sin actitud. Un equipo que es reflejo de un presidente absurdo y tuitero y de un entrenador que ha dejado de tener fe.
El Espanyol aprovechó su primera oportunidad para adelantarse en el marcador. Sergi Darder, de poderoso disparo raso y sin que nadie le estorbase, fusiló a Roberto. Mientras el balear pedía perdón a la que fue su antigua afición, ésta empezaba a cargar contra Al Thani y Míchel, entrenador y presidente, señalados como máximos responsable del desastre malaguista.
Con el marcador cuesta arriba el Málaga trataba de remar sin talento ni inspiración. Víctor Sánchez interceptó un remate de Chory Castro tras asistencia de Keko. Fútbol ramplón y previsible en una Rosaleda fría como el clima. Como este Málaga de Míchel. El reloj corría y el Espanyol era el gran beneficiado de tan tedioso ritmo.
El segundo tiempo comenzó con las mismas sensaciones. Un Málaga en eterna pretemporada y un Espanyol soso y contemporizador. Peñaranda lo intentaba por potencia pero sin ideas. Lo de siempre. A los 58 minutos Míchel retiró del campo al venezolano y a Chory y, en busca de la épica a falta de otros recursos, sacó a Borja Bastón y Ontiveros. Tres minutos después Víctor Sánchez se retiró, lesionado. Fue reemplazado por Didac Vila.
El partido era deplorable. Ni juego ni ocasiones. Sin nada que aportar se alcanzó el minuto 69 en que el entrenador malaguista sacó a Juanpi en busca de talento. De manera aún apoca da el público exigía a sus hombres ‘atributos masculinos’. La sensación de apatía transmitida era desesperante y los silbidos aumentaban en decibelios. Del “Míchel vete ya¡” al no menos rotundo “¡Al Thani vete ya!”. La afición sigue muy ácida con el presidente y propietario y ha dejado de respaldar al técnico a quien ya no le sirve como disculpa que le han desmantelado la plantilla o lo malo que es el jeque fichando. El Espanyol no se podía ni creer lo placentera que le estaba saliendo la noche. Le bastaba con dos paseítos para hacer sufrir a un rival gangrenado. Pitido final y conato de gresca entre Recio y Javi Fuego que amenazó en gresca colectiva. El Espanyol volvió a ganar en La Rosaleda, su segunda casa. Y el Málaga se hunde sin remedio. Camino de Segunda División. La temporada se nos puede hacer eterna. Habrá que estar pendientes del Twitter de Al Thani. O del Intagram…