Entérate de todos los detalles de la exitosa carrera del nuevo entrenador de la Roja. La próxima semana será su presentación oficial.Chile - Uruguay: Copa América Femenina
Reinaldo Rueda, el mayor de tres hijos de Orfa Rivera, profesora, y Blas Rueda, transportador, soñó desde pequeño con ser futbolista profesional. Jugó durante su infancia en equipos de Yumbo, Barrancabermeja, y Cali, pero se dio cuenta rápido que no tenía futuro, ni sobresalía, y decidió entonces guardar su camiseta de defensa central para inscribirse en la universidad.
No fue una decisión dramática, ni difícil. Rueda tenía claro que quería seguir ligado al fútbol desde otra posición y así lo hizo. Egresó de educación física, comenzó a entrenar equipos como el de la estatal Telecom, la escuela Carlos Sarmiento Lora, y la selecciones del Valle, y en 1984 ganó un cupo para perfeccionarse en la German Sport University de Colonia.
"Allá me formé como entrenador. Fue algo que me cambió la vida y hoy disfrutó de todo eso. Cuando llegué allá vi que no sabía nada. El tutor me dijo que no podía ingresar porque no tenía fluidez ni manejo del idioma y me mandó a hacer 600 horas de alemán. Me matriculé en una academia e hice todos los estudios con la ilusión de quedarme. Disfruté de su cultura, la historia, museos... Siempre que puedo me vuelo dos, tres días, una semana. Tengo admiración por Alemania", confesó en una entrevista a El Tiempo.
Cuando regresó a Colombia, ya era visto con otros ojos. El humilde Cortulúa le le abrió la puerta dirigir en la primera división, en un paso que Rueda llama "su año en el fútbol rural". En 1998 pasó al Deportivo Cali, club del que es hincha. Y una temporada más tarde tomó el desafío de ser el nuevo técnico de las selecciones juveniles de Colombia.
Cuando le consultan a Rueda sobre el jugador que más lo marcó durante su carrera no duda: Mario Yepes. "Estando en el Cortuluá, recuerdo que había un muchachito de 14 años al que yo le decía que su puesto no era de centro delantero, sino de defensa centro". Luego lo llevó al Deportivo Cali y posteriormente lo promovió a la selección colombiana. Para el técnico, la formación es clave.
Su paso por las selecciones juveniles fue existoso. Obtuvo resultados importantes como el título en el torneo Esperanzas de Toulon y el tercer lugar en el Mundial Sub 20 del 2003, pero más importante, promovió a varios jugadores a selección mayor que tuvo la oportunidad de dirigir en las eliminatorias al Mundial de Alemania 2006.
"Por la crisis ante la falta de resultados. Nosotros veníamos de ser terceros en Emiratos Árabes y los directivos creyeron que esa generación había que proyectarla: Abel, Macnelly, Castrillón, Faucet, Arizala, Nájera… Me la ofrecieron, asumí el reto y se nos fue el mundial por un punto. Fue durísimo", recordó a la revista BOCAS.
El duro golpe de quedar fuera del Mundial con Colombia, Rueda lo superó clasificando a Honduras a una Copa del Mundo después de 28 años de ausencia. Se transformó en ídolo: nacionalidad por gracia, reconocimiento del congreso y respaldo unánime de la gente que le agradecía una alegría en medio del complejo momento político que vivía el país. Ni siquiera la eliminación en primera ronda de Sudáfrica 2010, donde perdió ante Chile en el debut por 1-0, cambió ese estatus.
Para el proceso siguiente, Rueda aceptó el desafío de dirigir a Ecuador y volvió a lograr el objetivo. El equipo liderado por Antonio Valencia y que sufrió su golpe más duro con la muerte de Christian Benítez, finalizó en el cuarto puesto de las eliminatorias. En Brasil las cosas no resultaron tan bien, la tricolor quedó fuera en primera ronda, y Rueda se fue al finalizar su contrato.
Después de pensarlo durante varios días, Reinaldo Rueda aceptó el 2015 el desafío de dirigir a Atlético Nacional, su primer club después de 13 años. Las cosas no pudieron salir mejor. Al mando del 'profesor', el cuadro de Medellín ganó seis títulos en dos años, siendo el más importante la Copa Libertadores de América.
En ese tiempo, Rueda no sólo logró armar un equipo sólido, con rendimientos brillantes, si no también se instaló como uno de los mejores técnicos del continente. “Es respetuoso, da confianza y siempre te escucha”, lo define su ex pupilo Alexander Mejía. "Rueda es un sabio. Basa su éxito en la humildad", agrega Pedro Zape, entrenador de arqueros del Nacional.
Inquieto, y siempre con ganas de renovarse, Rueda entendió que lo mejor era buscar un nuevo desafío después de Nacional y así llegó a Flamengo en agosto pasado. Su mayor logro fue llevar al 'Fla' a su primera final internacional después de 16 años: perdió el título de la Copa Sudamericana con Independiente.
Al mando de Honduras y Ecuador, Rueda empleó regularmente el sistema de juego 4-4-2. Un línea defensiva bien compacta, con zagueros centrales firmes y moviéndose bien poco del medio, más el desdoblamiento ofensivo alternado de los laterales, de acuerdo al desarrollo del juego.
Dos volantes centrales (un generador de juego y otro con atributos más potentes para la recuperación del balón) en la mitad de la cancha. Abiertos por los costados, ambos extremos con atributos para el toque o si no, para llegar a línea de fondo en busca del centro. En ataque, un tándem de delanteros (un '9' bien marcado -grandote y entrador- y el complemento de un jugador con movilidad y actitud para accionar por las puntas).
En un leve giro táctico, Rueda ganó la Libertados en Atlético Nacional de Medellín con un sistema 4-2-3-1. En la única diferencia en relación a lo anteriormente realizado, el probable DT de la Roja eliminó un atacante y agregó un '10' clásico. Mantuvo solo al centrodelantero, pero para evitar la precariedad arriba le impuso mayores obligaciones ofensivas a los extremos.
1. Plantel dividido. El tiempo todo lo apacigua y lo borra. Eso pasó con los conflictos que se generaron tras la eliminación del Mundial. La esposa y suegra de Bravo contra Vidal, los que atacaron a Pizzi, los que criticaron a los que atacaron a Pizzi, entre otros líos. Rueda deberá componer relaciones, ya que seguramente para los desafíos inmediatos, el plantel de la Roja será muy parecido al que terminó jugando las eliminatorias.
2. Ganar la confianza. Pero antes de eso, el técnico deberá ganarse la confianza de un equipo experimentado, con varios jugadores de experiencia y que llevan más de 10 años en la Selección. Será el primer DT externo que asuma la Roja, sin un pasado directo en Chile, desde Marcelo Bielsa.
3. El recambio. Es quizás su gran tarea. Rueda debe liderar el plan para encontrar jugadores que puedan ser competitivos, tal como lo ha sido hasta ahora el actual plantel. Para eso, tendrá injerencia en el trabajo de las selecciones menores
4. La Sub 20. En enero del 2019 se jugará el Sudamericano Sub 20 que además de clasificar al Mundial, dará cupos para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Será la primera prueba de la influencia de Rueda y cómo quieren cambiar el trabajo en las divisiones menores de Chile.
5. Copa América 2019. Rueda tendrá un año y medio para conformar un equipo que pueda dar la pelea en Brasil el 2019. Varios de los jugadores tienen en mente el torneo como una revancha de lo que pasó en las Eliminatorias, por lo que el objetivo es tener una buena actuación.
En su carrera profesional de 25 años, Rueda ha dirigido 626 partidos, con un rendimiento del 51,3%. Su estadística registra 259 triunfos, 187 empates y 180 derrotas. En selecciones suma un 54,1% de los puntos ganados y en clubes un 50,2%.
La carrera del DT
EQUIPO | PARTIDOS | RENDIMIENTO |
Cortulua | 182 | 39,7 |
Deportivo Cali | 80 | 45,0 |
Independiente Medellín | 10 | 40,0 |
Colombia Sub 20 | 25 | 56,0 |
Colombia | 43 | 51,9 |
Honduras | 60 | 58,9 |
Ecuador | 50 | 49,3 |
Atlético Nacional | 146 | 66,4 |
Flamengo | 30 | 52,2 |
TOTAL | 626 | 51,3 |