AS Memoria
La historia del primer gran traspaso del fútbol chileno
En 1946, Colo Colo dio el gran golpe al mercado con el fichaje de Domingo Pino. El Cacique pagó 180 mil pesos a Magallanes, cifra récord para la época.
En tiempos de fichajes y cifras récords, como la tasación del venezolano Yeferson Soteldo, recordamos la primera gran transferencia de un jugador entre clubes chilenos.
En el verano de 1946, Colo Colo remeció el mercado con la contratación de Domingo Pino. El Cacique pagó 180 mil pesos (4.736 dólares de la época y 2.870.016 pesos en la actualidad) a Magallanes por el defensa, una cifra récord para la época. Nacido en Cauquenes, el back wing fue nominado por Luis Tirado para el Sudamericano de ese mismo año en Buenos Aires, donde fue expulsado en un partido ante Uruguay y sancionado tres años por agresión al árbitro brasileño Mario Silveira Vianna. Pino siempre lo negó: "Yo no le pegué ni intenté hacerlo".
"Siempre jugué sólo por afición, por agrado, sin pretensiones. Por eso que cuando Rene Vega, aquel wing derecho que jugó por Unión Española y por Audax y que también es de Cauquenes, me decía: 'Pino, ándate para Santiago, tú tienes condiciones', lo tomé a broma", contó Pino, fallecido en 1986, cuando fichó en el Cacique.
Por referencias del propio Vega, Domingo Pino llegó a Magallanes en 1941: "No podía comprender para qué me habían traído. Nueve backs tenía el club: Liendo, el ‘Oso’ Riveros, ‘Cotrotro’ Córdova, Mario Baeza, Astorga, Bernal, Fuenzalida, de Curicó; Peirano, de Iquique; y yo". Poco a poco se fue haciendo un lugar en el plantel y luego en la titularidad.
"¡Yo no valgo eso!"
Sobre los 180 mil pesos que pagó Colo Colo por su carta, Pino fue categórico y muy crítico de la realidad del balompié: "¡Están locos, yo no valgo eso! Vea lo que son las cosas. Podría creerse que ello me ha colmado de satisfacción. Debo ser sincero, me ha producido tristeza. El jugador profesional es una cosa en que no interviene para nada su opinión, su voluntad. Lo venden como un mueble. No se dan cuenta que también tiene corazón y sentimientos".
Colo Colo necesitaba reforzar su plantel tras una pésima campaña en 1945, donde los albos terminaron en el penúltimo lugar. Por eso se potenciaron con Pino, el arquero Misael Escuti del Bádminton y el centrodelantero Juan Alcántara, goleador de Audax Italiano. No lo pasó bien el ex Magallánico en los primeros partidos, donde los hinchas albo le gritaban "¡Eh, vó, ciento ochenta mil, no valís ni un peso ochenta!".
Colo Colo no brilló en el torneo 1946 y sólo alcanzó el sexto lugar. Al año siguiente llegaron los éxitos, con el título de 1947, el único que ganó Pino en el Cacique. En total, el defensa jugó 70 partidos en Colo Colo hasta 1950, donde no marcó goles, y finalizó su carrera en Green Cross. Lo suyo era la fricción y se motivaba en los encuentros peleados: "Entre más bravo el partido, mejor todavía", decía.