Kyrie habló con As en Londres: Boston, madurez y objetivos

Él fue uno de los grandes nombres del verano y su equipo ya es una de las grandes historia de la temporada. Kyrie Irving, que cambió Cleveland por Boston, dejando atrás el abrazo de LeBron, se ha convertido en ese líder que siempre quiso ser. Y lo ha hecho a su manera.

La vida del 11 de los Celtics ha cambiado radicalmente desde que entró en la liga con 19 años procedente de Duke. Ahora, con 25 años, tres finales y un anillo a sus espaldas, es vegano, no tiene claro que la tierra tenga forma esférica y se ha convertido en un hombre profundo que intenta mantener una conexión constante con su lado espiritual. 

Kyrie pasó por Londres hace unos días para disputar el NBA London Game 2018 (encuentro que ganaron sus Celtics) y atendió amablemente a As en un evento exclusivo de Nike en el que se presentaba una nuevo modelo (nuevos colores) de las Kyrie 4.

Cuando habla de los Celtics y de lo que significa para él esta nueva aventura se le llena la boca y esboza una pequeña sonrisa. Está contento, feliz. No es un jugador al que la palabra 'presión' le haga mella. Ningún momento, ningún partido le queda grande (siempre en nuestra cabeza aquel lanzamiento del Game 7 ante los Golden State Warriors). Pero está entendiendo poco a poco lo que significa jugar en la ciudad de los 17 anillos.

"Al estar en una franquicia histórica como los Celtics tienes que continuar la línea de linaje y entender lo que significa de verdad estar orgulloso de formar parte de esta organización", explica uno de los bases más talentosos de los últimos tiempos, el rey del uno contra uno en la NBA actual.

Irving, que llegó hace solo unos meses a Massachusetts y sigue trabajando en la transición, es solo uno de los 12 jugadores nuevos a los que Brad Stevens dio la bienvenida este verano (¡siete novatos!). 12 jugadores nuevos que, junto con Al Horford, Marcus Smart, Terry Rozier y Jaylen Brown, han llevado a los Celtics al nivel de los más grandes (primeros en la conferencia este y segundo mejor récord de la NBA) a pesar de la horrible lesión de Gordon Hayward en la primera jornada de competición. ¿Cómo han conseguido no solo los resultados, sino esa sensación desde el principio de ser un equipo completamente hecho, coordinado y preparado para competir?

"Simplemente hemos trabajado en conocernos los unos a los otros, en respetarnos y en conseguir confiar en nuestro talento. Permitimos que todo el mundo sea el jugador que es, que confíe en sí mismo, y además nos exigimos excelencia los unos a los otros. Tenemos grandes expectativas, nos preparamos (para cada partido) realmente bien y nos damos la confianza necesaria los unos a los otros para poder ser un gran equipo cada noche", asegura el cuatro veces All Star.

¿Y cómo ha cambiado Kyrie desde que entró en la liga hasta ahora? Número uno del draft (2011, Duke), siempre ha sido considerado uno de los grandes talentos de su generación (Kawhi Leonard, Jimmy Butler, Klay Thompson, Kemba Walker, Isaiah Thomas...). Le tocó liderar a los Cavaliers con 19 años, ha jugado tres campañas espectaculares junto a LeBron James y ahora vuelve a ser el jugador franquicia de un proyecto. Esta vez, mucho más maduro, jugador franquicia de un proyecto ganador. ¿Cómo ha evolucionado, crecido el Kyrie líder en estos seis años y medio?

"Es un proceso de aprendizaje que continúa, te lo aseguro. Desde que era un niño de 19 años hasta que he sido un hombre de 25 (el cambio) ha sido drástico. Muchísimas diferencias, mucho aprendido, muchas caídas... Y algún éxito", añade con una sonrisa en la cara, pensando evidentemente en el anillo de 2016. Incluso se le escapa una pequeña carcajada. ¿Pero cuál es realmente la gran diferencia en el juego de Kyrie?

"Se trata siempre de entender lo que es mejor para el grupo y cuando entras en la liga no siempre piensas en eso. Muchas veces solo piensas en ti mismo. Ahora (puedo decir) que no soy egoísta. Estoy intentando entender cuál es la mejor manera de liderar", admite sincero.

¿Y el objetivo? Hacer una gran temporada, los playoffs, las finales... 

"Bueno, el objetivo no son solo necesariamente las finales, quieres llegar allí y competir al nivel más alto. Pero también entiendes lo duro que es llegar hasta allí y los pasos que requiere el camino y todavía tenemos unas cuantas cosas que tachar (de la lista) antes de considerar siquiera lo que podrían ser unas finales aquí" cierra Kyrie, con el famoso 'step-by-step' o 'partido a partido' entre líneas. La temporada es larga y el éxito para los valientes. Y si algo nos ha dejado claro este base de Nueva Jersey en sus seis años y medio de carrera es que a él no le tiembla el pulso.

Un placer, Kyrie.