7 razones para no quitar los hidratos de carbono de la dieta
Quitar azúcares procesados de nuestra dieta no quiere decir que acabemos con otros hidratos de carbono saludables. Debemos de aprender a distinguir los alimentos
Efectivamente, quitar de la dieta dulces calóricos, galletas, bollería industrial y otros tipos de azúcares procesados pueden ayudarnos a adelgazar, pero hemos de ser conscientes de que los hidratos de carbono son una fuente de energía muy necesaria en nuestra dieta, sobre todo en aquellos alimentos procedentes de patatas cocidas, panes integrales, pasta o frutas. Quiero decir, no asociemos azúcar a hidratos de carbono. Aunque las dietas cetogénicas en las que predominan las grasas y las proteínas estén muy de moda y tienen cierto respaldo por parte de la ciencia, te damos algunas razones por las que no deberías cortar de raíz con los carbohidratos.
Pueden bajarte el ánimo. No comer hidratos de carbono puede, en algunos casos, ser dañino para tu salud. Además, las dietas extremas muy bajas en carbohidratos tienen un impacto negativo en tu estado de ánimo, pueden hacerte más irritable y más propenso a cambios de humor.
Desgana. No olvidemos que los hidratos de carbono son la principal fuente de energía que utiliza nuestro organismo para funcionar, y suministran glucógeno a nuestros músculos a la hora de realizar un entrenamiento. Si los quitamos de nuestra alimentación, es probable que sintamos desgana, debilidad y apatía.
Menor concentración. Comer muy pocos hidratos de carbono al día puede perjudicar nuestra capacidad y agilidad mental, nuestra capacidad de concentración y en definitiva, afectar al funcionamiento normal de nuestro cerebro.
Puede ralentizar tu metabolismo. Alimentar los músculos con carbohidratos ayuda a superar las rutinas de pérdida de grasa. Tu cuerpo necesita un suministro decente de carbohidratos después del entrenamiento para que la quema de grasa continúe tanto tiempo como sea posible, aunque bien es cierto que las dietas cetogénicas sin carbohidratos también poseen efectos considerables en la pérdida de peso.
Más hambre. Los alimentos con hidratos de carbono, especialmente aquellos que poseen suficientes cantidades de fibra, ayudan a mantener la saciedad a raya. Si los cortamos de nuestra dieta, y sobre todo los primeros días, es muy probable que tengamos más hambre de lo normal. Carbohidratos de digestión lenta como la avena toman más tiempo para ingresar al torrente sanguíneo y ayudan a satisfacer nuestro apetito.
Puede perjudicar nuestra recuperación. Después de entrenar, nuestro cuerpo necesita carbohidratos para reparar los músculos y fortalecernos. No de manera inmediata, ya que como hemos explicado en Deporte y Vida la ventana anabólica es un mito, pero sí necesitamos reponer el glucógeno que hemos perdido tras hacer ejercicio.
En definitiva, no es necesario. Si bien, como hemos mencionado anteriormente, las dietas altas en grasa parecen tener beneficios en la pérdida de peso, sobre todo en personas obesas, no es en absoluto necesario cortar los carbohidratos de raíz para conseguir una pérdida de peso aceptable. Se trata de llegar a un déficit calórico, no de eliminar uno de los macronutrientes clave de nuestra alimentación.