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Las lesiones más comunes que se producen en el gimnasio

Antes de tener que visitar al fisioterapeuta o algo peor, asegúrate de que ejecutas a la perfección los ejercicios que haces en el gimnasio o te arrepentirás.

Las lesiones más comunes que se producen en el gimnasio

Es muy común ver a personas en el gimnasio ejecutando mal los ejercicios: este es un trabajo que deben corregir los monitores de sala, ya que (en teoría) son las personas formadas para hacernos entender cómo debemos realizar un entrenamiento. Sin embargo, entre que algunos usan más peso del que deben o realizan posturas arcaicas, más de uno tiene que visitar al fisioterapeuta de manera frecuente…o algo peor. ¿Cuáles son, por tanto, las lesiones más frecuentes a las que nos podemos tener que enfrentar alguna vez en nuestra vida si vamos al gimnasio?

Contracturas: una tensión excesiva…un mal gesto y ¡zas! puede aparecer una contracción involuntaria del músculo o grupo de fibras implicado que denominamos contractura, que no es grave en sí misma pero puede llegar a ser ciertamente molesta. Lo más recomendable para evitar este tipo de lesión es la prevención. Un buen calentamiento, una buena alimentación, un buen estiramiento y una buena progresión en el entrenamiento son algunas de las claves que nos permitirán evitarlas.

Tendinitis: La repetición de un gesto o la sobrecarga puede hacer que la zona del tendón sufra ciertas alteraciones y se inflame debido al sobreesfuerzo. Para no sufrir esta lesión es fundamental realizar un trabajo de calentamiento, centrándote en la parte del cuerpo que va a hacer el esfuerzo. El objetivo es que los tendones sean más elásticos y de esa manera, que aguanten la intensidad del ejercicio sin que lleguen a lesionarse. El tratamiento con frío reduce la inflamación y produce analgesia, así que es aconsejable que en un estado agudo se reduzca la actividad lesiva y se aplique esta técnica.

Dolor de espalda: Cuando trabajamos duramente un grupo muscular o hacemos ejercicios como el peso muerto, es harto probable que se produzcan dolores de espalda. El caso es que pueden ser momentáneos debido al esfuerzo, pero si se trata de algo más grave, puede extenderse en el tiempo e incluso necesitar tratamiento médico y reposo. Para evitarlos, es fundamental mantener una higiene postural correcta al levantar el peso. Puede ser positivo mirarnos en un espejo para concienciarnos de que estamos haciendo correctamente el ejercicio.

Rotura de fibras: Es una sensación de dolor repentino que en algunos casos se manifiesta como una puñalada o un pinchazo. En el caso de caso de que sea una rotura pequeña, el síntoma principal es el de dolor e impotencia funcional. En casos de roturas más grandes se producen los síntomas anteriores acompañados, pero acompañados de un hematoma. Las causas suelen estar relacionadas con una tensión excesiva en el músculo ya fatigado previamente o un calentamiento insuficiente.