La conexión que le dio el Mundial a Alemania se encuentra 1308 días después
Tuvieron que pasar 3 años, 6 meses, 25 días y 25 partidos para que ambos jugadores, hoy en el Dortmund, pudieran gritar nuevamente un gol.
La conexión goleadora que le dio el campeonato mundial a Alemania en Brasil, después de 14 años de ayuno (Italia 1990) volvió a encontrarse 1308 días después. En el minuto 91 del partido entre el Borussia Dortmund y el Hamburgo, correspondiente a la jornada 22 de la Bundesliga, Schürrle asistió a Mario Götze para finiquitar el encuentro y consolidar al Dortmund en la segunda plaza de la liga en Alemania.
Desde aquel 13 de julio de 2014 Götze ha jugado 28 veces con la Selección teutona, mientras que Schürrle ha representado a Alemania en 18 ocasiones. Durante este periodo, ambos jugadores han coincidido en 18 partidos, aunque solamente han compartido el terreno de juego en 7 ocasiones. De hecho, en más de una oportunidad, seis para ser exactas, ambos delanteros han alternado su lugar dentro del terreno de juego al otro.
A nivel doméstico, a pesar de que ambos llevan una temporada y media en el Borussia Dortmund, solo han coincidido en 7 ocasiones.
Una dura realidad después de tocar el cielo
A pesar de tocar la gloria en tierras sudamericanas, ambos jugadores han sufrido desde entonces para consolidarse en sus respectivos equipos. Schürrle , que en ese entonces jugaba en el Chelsea fue transferido al Wolfsburgo alemán, siete meses después del campeonato mundial.Con los verdes estuvo una temporada y media en las que jugó 63 partidos y anotó 13 goles para después ser transferido al Dortmund, en donde se espera que retome su mejor versión. En 38 partidos ha anotado 6 goles.
Götze, aquejado por las lesiones dejó el Bayern Munich en 2016. después de tres años, luego de no contar para Guardiola, para regresar al equipo de sus amores, el Dortmund. Desde entonces, el jugador no ha podido regresar aquel juvenil que deslumbró a más de uno y que en su momento llegó a ser peleado por los más grandes de Europa, en gran medida por las lesiones y por un problema de tiroides que lo alejó del fútbol por seis meses. Desde su vuelta a Signal Iduna Park, el delantero ha jugado 18 partidos y ha anotado 3 goles.
Tuvieron que pasar 3 años, 6 meses, 25 días y 25 partidos para que ambos jugadores pudieran gritar nuevamente.
