Utah Jazz sufre para mantener la mejor racha de la NBA
Los Jazz jugaron sin Ricky Rubio (cadera) por segunda noche consecutiva y sufrieron para mantener la mejor racha de la NBA.
Remontar contra los San Antonio Spurs nunca es fácil. Pero a estos Utah Jazz les sale absolutamente todo. Ayer volvían a casa (han ganado siete de los últimos nueve fuera), donde disputarán también sus próximos cinco partidos, y demostraron una vez más que son el equipo más en forma de la competición.
Sin Ricky Rubio sobre el parqué por segundo encuentro consecutivo (molestias cadera), los Jazz tuvieron problemas en la circulación en la segunda parte (cuando las piernas también empezaban a fallar) y se encontraron un muro infranqueable en la defensa de los San Antonio Spurs (la mejor de la liga). Tras una primera mitad en la que los de Snyder pudieron romper el partido (+12 a poco más de dos minutos del descanso; qué bien cierran los cuartos los Spurs), la máquina perfecta de Popovich ajustó en defensa, cerró los pasillos hacia el aro e insistió una y otra vez en la pintura rival (+14), dejando a los Jazz en solo 15 puntos en el tercer cuarto y hasta seis minutos sin saborear canasta.
Menos de 10 minutos para el final y 13 abajo. La racha local peligraba ante unos Spurs sin sus dos mejores jugadores (ni Kawhi ni LaMarcus), pero con funcionamiento y ejecución habitual: 16 de Anderson, 13 de Green (qué triple...), 12 para Murray y Bertans, 10 importantes desde el banquillo para Lauvergne... Y 15+15+6 de un gran Pau Gasol, que a sus 37 años jugó 33 minutos contra un juego durísimo y se pegó literalmente con todo el que pasó por su lado.
Pero los Jazz están de dulce, siempre les queda una marcha más. En un abrir y cerrar de ojos, triples de Joe Ingles (tres partidos seguidos de +20 puntos) y Donovan Mitchell tras tiempo muerto y partido empatado. El novato no había terminado...
Al final, tras un intercambio de canastas y libres (gigante Derrick Favors en los dos lados de la cancha: protegiendo el aro y continuando pick&roll), apareció de nuevo Mitchell (25 puntos, siete rebotes, cinco asistencias y tres robos). Desacertado a ratos (29 intentos, solo nueve aciertos), el novato asumió la responsabilidad. Robo en la cabeza, bandeja en el otro lado y en el siguiente viaje se levantó y mató desde seis metros. ADN de Killer.
Entre el novato y un par de grandes defensas, los Jazz cerraron su décimo triunfo consecutivo. Abrazos y vítores, la grada en pie, gran sonrisa de un Jae Crowder que debutó con éxito en su nueva casa (14 puntos) y a seguir soñando. Un paso más hacia los playoffs.