¿El milagro de San José?
¿Puede considerarse un milagro lo de Beñat San José? Evidentemente no. Detrás de su trabajo futbolístico aparece la incorporación de una herramienta: el coaching psicológico.
La semana pasada, el técnico de la UC reunió a sus jugadores, los subdividió en grupos y les pidió que trabajaran sobre sus expectativas para este año. Justamente desde el coaching psicológico se parte de esa premisa: reconocer el momento actual de un deportista para transportarlo hacia su estado ideal o esperado. Esto es tremendamente necesario para identificar no solo lo que falta, sino también para establecer el plan de acción para acercarse al estado ideal o esperado. Desde las definiciones más ortodoxas del coaching se plantea que el coach debe ser un acompañante, un guía entre lo que el deportista es y lo que busca ser.
¿Es una moda la utilización del coaching psicológico por parte de los entrenadores? Evidentemente no.
El coaching se utiliza hace muchos años. Comenzó en ámbitos empresariales y hoy ha desembarcado en el deporte porque han sido los propios entrenadores quienes han ido comprendido necesidad de utilizar estas herramientas para optimizar los resultados deportivos.
¿Cuál es el elemento esencial del coaching? Al igual que en el cambio que se produjo hace años en la educación, el aprendizaje y el rendimiento en el deporte hoy se centra en el jugador. Se enfoca en su subjetividad, en entenderlo desde lo mental, en sus pensamientos y emociones, para lograr que rinda al máximo de sus posibilidades. La incorporación de las habilidades de comunicación, motivación, construcción de metas y objetivos, le permite a los entrenadores conseguir la mejor versión de sus jugadores.
La estrategia de Beñat San José va en esa dirección. Reconoce el dónde estoy, qué es lo que quiero y hacia dónde voy. En el corto plazo le permitirá utilizar adecuados métodos de motivación, más allá de la tradicional forma activacional. Es decir, no solo mostrar videos emocionales de historias externas al equipo antes de un partido, sino que centrándose en lo intrínseco de cada jugador. El coaching tiene una perspectiva mucho más individual y lograda desde el conocimiento que se va teniendo del propio jugador.
Otro elemento importante del coaching psicológico es la comunicación. Los propios jugadores de la UC han hablado de ello: “Es muy cercano, siempre da explicaciones y conversa mucho después de los entrenamientos”.
Esto permite desarrollar otra variable psicológica muy importante en el deporte: la autoconfianza. Él jugador sabe en todo momento lo que opinan de él y qué se espera de él como persona y como deportista. No es posible lograr fortaleza mental en los jugadores si solo se les recalca lo malo.
Los estudios basados en neurociencias explican que las experiencias emocionales y la cercanía de los líderes permite un mayor y mejor aprendizaje. Al parecer, Beñat San José ya lo sabe.