El United y Alexis sobreviven a Sevilla y la serie sigue abierta
De Gea fue la gran figura en el empate 0-0 ante Sevilla. Alexis no jugó bien y fue reemplazado. La buena noticia para los Diablos Rojos es que se define en Old Trafford.
Sufriendo, a tropezones, el Manchester United cumplió la primera parte de la tarea tras igualar 0-0 ante Sevilla en la ida de los octavos de final de la Champions. Los Diablos Rojos, con Alexis Sánchez hasta los 75 minutos, no jugaron un buen partido y sólo la notable actuación de David de Gea le permite llegar con la serie igualada a Manchester.
Y es que el empate sin goles fue al final una buena noticia para el juego mezquino de los dirigidos por José Mourinho, que salieron ilesos de un recinto complicado pese a que la serie podría haber quedado perfectamente liquidada a favor de los españoles durante el primer tiempo.
El Sevilla fue más desde el comienzo. Un disparo de Luis Muriel encontró bien ubicado a De Gea en un aviso de lo que sería el primer tiempo. El cuadro español atacó siempre, buscó por las bandas y se las arregló para generar las ocasiones más peligrosas. En resumen, hizo todo para ponerse en ventaja, pero al otro lado se encontró ante un arquero inspirado. Imbatible.
De Gea fue el único que sostuvo a su equipo en una primera mitad para el olvido. El arquero le sacó un buen cabezazo a N'Zozi y en el último minuto de adición estuvo espectacular para evitar en la línea el gol de Muriel, que terminaba con el único pilar de los visitantes en el Sánchez Pizjuán: no perder.
Mientras, su equipo observaba, corría detrás de la pelota y parecía resignado a un arranque individual para generar peligro. Alexis se instaló en la banda izquierda pero la pelota no llegaba, y como es su costumbre bajó a buscarla. Así, el chileno se transformó en un volante, corretió a Jesús Navas e incluso se ganó la tarjeta amarilla por una falta sobre el ex Manchester City. De atacar nada.
El complemento fue más de lo mismo. El Sevilla disparó 25 ocasiones al arco contra 6 del United en todo el partido. Pocas veces una estadística refleja con tal claridad lo que sucedió en cancha. Los dirigidos por Montella tenían ambición, ejercían una presión asfixiante, mientras Mourinho apostaba a todo lo contrario: enfriar el partido, resguardarse, y pensar en la vuelta.
En ese tiempo salió Alexis y Juan Mata e ingresaron Martial y Rashford pero el rostro del equipo no se modificó. El Sevilla mereció más pero fue incapaz de traducir el dominio en goles y se conformó al final con un empate inmerecido. El United se encomendó a De Gea y por ahora sigue con vida...