Messi y Suárez lideran al Barça en gran goleada ante Girona
El líder aplasta a un valiente Girona con exhibición de Messi y de Suárez. El argentino marcó dos goles y dio otro. Hat-trick del uruguayo. Coutinho se unió a la fiesta.
No se apiadó Messi de un Girona valiente, que en su estreno en el Camp Nou salió goleado por 6-1 por un Barcelona que machacó a los de Machín en una interpretación perfecta de los espacios que dejó la defensa visitante en un intento tan elogiable como suicida de jugarle al Barcelona de tú a tú, lo que desencadenó un festival del genio argentino.
Si en el partido de la primera vuelta Messi salió del campo con la sensación de no haberse podido divertir debido al marcaje individual al que le sometió Pablo Maffeo por todo el campo, en su casa el argentino se tomó cumplida revancha. Ya se sabe que acostumbra a ser una mala idea enfadar al mejor del mundo, que tarde o temprano acaba pasando factura.
En el Camp Nou, con libertad de movimientos, Messi dirigió a un Barcelona que salió a jugar por primera vez desde el inicio con un ataque envidiable. Junto a Messi se alinearon Coutinho, Suárez y Dembéle.
No obstante, fue el Girona el que pegó primero demostrando que el estadio barcelonista no les impresionaba. Sorprendió Machín alineando en ataque a Choco Lozano como pareja de Portu y dejando a Stuani en el banquillo. Estaba claro que el técnico soriano buscaba velocidad en los contragolpes. Y a la primera ocasión, Portu le dio la razón al robarle la cartera a Umtiti en una veloz contra que se inició con una pérdida de Busquets.
El Barcelona tuvo la suerte de empatar dos minutos después sin dar tiempo al Camp Nou a ponerse nervioso. Messi filtró un pase a la espalda de los centrales que Suárez convirtió en el empate. El partido entró en fase trepidante e intensa de constante intercambio de golpes por parte de los dos equipos. Y ahí, el Barça tiene mucha más pegada que el Girona.
Con Dembélé aportando mucha movilidad, pero fallando en el momento de matar, el Barça siguió torturando a los centrales del Girona. En otra jugada que fue un visto y no visto, Messi marcó el 2-1 tras superar a tres defensas y siete minutos después anotó el tercero de falta directa haciendo pasar el balón por debajo de la barrera defensiva de la misma forma que en su día hizo Ronaldinho ante el Werder Bremen.
A pesar del 3-1, el Girona no se rindió y Ter Stegen tuvo que intervenir en un par de ocasiones antes de que en un nuevo contragolpe, Messi habilitara a Coutinho, quien cedió el gol en bandeja a Suárez que únicamente tuvo que empujar el balón.
Con 4-1, estaba por ver como afrontaban ambos equipos la segunda parte teniendo en cuenta que esta semana hay jornada intersemanal. El Girona no perdió la alegría, pero el partido bajó de revoluciones. En el Barcelona, una jugada en la que Piqué se hizo daño de nuevo en su rodilla lastimada al ir a un corte, sirvió como campana de aviso para contemporizar.
Valverde dio entrada a Vermaelen por el catalán y Machín retiró a Borja. Messi empezó a regularse y se dedicó a buscar obsesivamente a Dembélé. El Barça jugaba cada vez más cómodo. Suárez disparó al poste y Coutinho cualquier atisbo de debate con el quinto desde la frontal. Ambos técnicos ya pensaron en el futuro y Busquets y Portu se fueron al banquillo mientras el partido discurría hacia su final con Dembélé cada vez más integrado como en la jugada en la que asistió a Suárez para que completara el hat-trick y liquidara el partido que acabó con la lesión de Semedo mientras Alba y Suárez buscaban con una desvergüenza absoluta una amarilla que solo vio el lateral.
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