ADN RadioConcierto Radio
NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

MÁLAGA 0-SEVILLA 1

Málaga de Iturra volvió a perder y el descenso es inminente

Un gol de Correa dio los tres puntos al Sevilla. El Málaga de José González, con pie y tres cuartos en Segunda. Gran bronca de La Rosaleda para Sandro y polémico cambio de Success.

Málaga de Iturra volvió a perder y el descenso es inminente
JORGE GUERREROAFP

Decimonovena derrota del Málaga. Nada nuevo en la oficina. El Sevilla, que venía escarmentado por el 2-5 que le propinó el Atlético, hizo lo justo para llevarse los tres puntos de La Rosaleda. Le bastó el talento de Nolito y el acierto de Correa para ganar al peor equipo de Primera en muchos años que es víctima de la desquiciada planificación auspiciada por Abdullah Al Thani, tuitero y en sus ratos libres presidente del club, perpetrada por el anterior director deportivo, continuada por el actual, destrozada en su interpretación por una plantilla penosamente diseñada y padecida por una afición harta y cansada del desgobierno impulsado por un presidente místico y ausente. A este Málaga no le salva ni Supermán. El Sevilla, claro está, no tuvo más remedio que ganar.

Los de Montella se adelantaban en el marcador con insultante facilidad. Nolito recibe, envuelto en un lacito, un despeje blando de Ignasi Miquel. Con clase y parsimonia eleva el balón en vaselina por encima de Rosales y Luis Hernández tras observar el veloz desmarque de Correa quien, en carrera, cruza el balón lejos del alcance del paciente y eternamente vendido Roberto. 14 minutos y el Málaga ya perdía como siempre. Gol festejado por los 525 aficionados sevillistas en medio del funeral de La Rosaleda. Primero del argentino en esta Liga.

Llovía en la capital de la Costa del Sol. El público, frío, reclamó tímidamente un penalti de Correa sobre Success, increíble y sorprendente titular pese a su baja forma y sobrepeso, que no fue tal. Y vuelta al abatimiento. Un Málaga sin recursos, argumentos ni energía. El Sevilla controlaba a placer optimizando esfuerzos porque su adversario no daba para más y José puso a calentar a En Nesyri que entró al terreno de juego sustituyendo a Success que se marchó, como Isco ante el Espanyol, despacito, cabizbajo y muy enfadado. Un cambio tan raro como sublime fue que José alienase al nigeriano. Acusados silbidos. Así está este Málaga de guiñoles del ‘sheikh fichador’.

A los 40 minutos Del Cerró Grande anulaba un gol a Ben Yedder por un fuera de juego que solo observó el colegiado madrileño. Debió subir al marcador. Se llegó al descanso con 0-1 y una tímida reacción de la grada exigiendo a su decadente tropa tradicionales atributos masculinos.

El segundo tiempo empezó con Rolan y Chory Castro intercambiando sus bandas. Improvisación antes que planificación. A los 51 minutos Layún, que entraba por su banda como Pedro por su casa asistió a Nolito, cuyo disparo fue detenido por Roberto. El Sevilla jugaba con cansina comodidad porque el pelele que tenía enfrente no le obligaba a quemar más carbón. Al menos Diego Rolan trataba de sobresalir entre tanta mediocridad.

A los 51 minutos un remate entre Luis Hernández e Ideye dio en Pizarro en lo que fue la primera oportunidad, por decir algo, del Málaga que hacía ademán de apretar los dientes. Poco después Rosales daba el tocaba el balón con el brazo dentro del área. Penalti, por cierto absurdo, que el árbitro escamoteó a los del Pizjuán que lo veían tan sencillo que ni se molestaron en protestar.

El Sevilla, sobrecargado de partidos, guardaba la viña. A los 77 minutos Montella sacó a Sandro por Ben Yedder, el exmalaguista fue recibido por sus antiguos aficionados con una tremenda y desagradable bronca. El año pasado era ídolo indiscutible. La gente descargaba su rabia y frustración con el canario. A todo esto José puso más madera con Alberto Bueno y Samu García. En 83 minutos Sergio Rico no había efectuado ni una sola parada. En las últimas jornadas lo más peligroso que ha hecho el Málaga ha sido sacar de banda y el cabezazo de Roberto, si, el portero, contra el Valencia y que evitó el 0-2 en la última jugada del duelo. La cara de resignación del portero madrileño lo decía todo. El Málaga sigue en pleno valle de lágrimas y el Sevilla cura heridas manteniendo las distancias con el Betis.

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario

ClasificaciónPTSPGPEPP
Clasificación completa
Próximos partidos
Calendario