¿Macnelly se merece una ovación?
Tras la gran ovación y locura que causó Macnelly Torres en su regreso a Chile, le pregunté a algunos amigos colocolinos sobre el paso del colombiano por Macul. La consulta era: ¿qué partidos brillantes o buenos recuerdas del volante en Chile? La respuesta se repetía. "Palmeiras en Brasil, La Serena, Osorno y uno que otro más".
O sea, muy pocos encuentros destacados para un jugador que es el más caro en la historia de Colo Colo (US$2,2 millones). Jugó 99 partidos por el club, anotó 17 goles y dio 35 asistencias. Su promedio de 0,35 pases gol por partido es un muy buen número, pero siempre dio la impresión que estuvo lejos de rendir acorde al precio de estrella que pagaron por él. Era un '10' que brillaba cuando sus compañeros andaban bien, pero cuando había una mala tarde era incapaz de echarse el equipo al hombro.
En las dos Copa Libertadores que jugó, donde se supone que un 'crack sudamericano' como él podía marcar diferencias, sólo anotó un gol en 12 partidos y el equipo no pasó de ronda. No es responsabilidad sólo de él, es verdad, pero el sabor agridulce a la hora de evaluar su paso por Colo Colo es permanente. De hecho, su nivel fue de más a menos e incluso, con Fernando Astengo y Diego Cagna, llegó a ser suplente. ¡Y vaya que había que hacer méritos para ser alternativa en un equipo del entrenador argentino!
Entonces, ¿daba para que todo el estadio lo ovacionara? ¿O es que hace rato que Colo Colo no tiene jugadores para idolatrar más allá de Paredes? Giovanny Hernández, por ejemplo, aportó más que él. Tuvo un juego más vistoso y pese a que estuvo en menos partidos, dejó un mejor recuerdo. Disputó 34 duelos, anotó 12 goles y tuvo un promedio de asistencias por partido levemente menor: 0,29. Sin embargo, la sensación es que 'Gio' fue un jugador con un rol mucho más protagónico y que aportaba espectáculo. Es cierto que tuvo una mala salida del club, pero eso no puede empañar lo que hizo en cancha.
¿Más argumentos? Macnelly estuvo lejos de causar el impacto que ha tenido Jorge Valdivia en el equipo y en el fútbol chileno. Ya en sus primeros partidos, el 'Mago' demostró toda su calidad y su buen nivel ha sido una constante, casi sin excepciones.
En resumen, un pequeño puñado de partidos buenos en un club como Colo Colo no pueden bastar para ganarse una ovación. A veces los recuerdos traicionan. Su brillante partido ante Palmeiras fue sólo un partido. Uno de 99.