La curiosa historia detrás de las animadoras de Corea en los Juegos Olímpicos de Invierno

Los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang han sido llamados los de la Paz porque en el desfile inaugural las dos Coreas desfilaron juntas y porque compiten unidas en algunos deportes donde no cuentan con suficientes deportistas.

En ellos también ha destacado la nutrida presencia de animadoras del país norcoreano. Para hacerse una idea, el país de Kim Jong-Un solo cuenta con 22 deportistas, pero su número de animadoras asciende a más de 220, según ha publicado la revista Time.

Esta revista cuenta que las animadoras han sido seleccionadas por el régimen de las mejores familias del país. No se las lleva contra su voluntad, sino que se puede decir que es un honor servir como animadora en una competición deportiva.

Las imágenes del grupo de mujeres animando al unísono no dejan de impactar en redes sociales, a medio caballo de la gracia y la inquietud distópica. Esta semana por ejemplo se viralizaba un vídeo en el que una animadora aplaudia al equipo de Estados Unidos durante un partido, siendo detenida por su compañera con un codazo.

Según prosigue Time, a la vuelta a su país las chicas tienen prohibido hablar de su experiencia fuera de las fronteras y vuelven a su trabajo u ocupación habitual. Las imágenes de las animadoras y los Juegos Olímpicos han servido para relajar la visión internacional sobre el país norcoreano, que no obstante sigue dejándonos también muestra de que es un régimen muy férreo (y no solo por sus pruebas nucleares). En los propios juegos, un imitador de Kim Jong-Un tuvo que ser retenido por su propio bien por los organizadores para prevenir que no molestara demasiado a la delegación de Pionyang.