Los Rockets celebran 14 victorias consecutivas
El equipo con el mejor récord de la competición no dio opciones a unos Clippers cansados que fueron hasta 27 abajo en el primer cuarto.
Esta vez no hubo problemas en los pasillos del Staples Center. Ni túneles secretos ni historias. Pero también recordaremos siempre este partido.
James Harden jugó un primer cuarto escandaloso. Anotó 17 de sus 25 puntos en los primeros 12 minutos y, además, nos dejó una jugada que les contaremos a nuestros nietos. Con su equipo 21 arriba a minuto y pico del final del primer cuarto, La Barba encaró a Wesley Johnson. Midió, arrancó y frenó en seco. Johnson resbaló y Harden se quedó completamente solo en la línea de tres. Pero no lanzó. Esperó... Más de tres segundos, mirando al defensor que acababa de dejar en el suelo. Entonces, mientras Teodosic corría hacia él, lanzó y anotó. Una de las jugadas más irrespetuosas (y geniales) de la historia del baloncesto.
Los Clippers, que habían jugado en Denver la noche anterior, fallaron 16 de sus primeros 19 tiros, perdieron balones y sufrieron en primera persona la ira de esta máquina perfectamente engrasada que son ahora mismo los Houston Rockets: +27 en el primer cuarto y a vivir de las rentas.
Además de los 25 de Harden (no me canso: MVP), los visitantes contaron con 22 puntos de Eric Gordon y otros 22 (+14 rebotes) de Clint Capela. Ambos enfermos hace unos días y ambos recuperados ya.
Van 14 seguidas, cifra que iguala su mejor racha de la temporada (a dos de las 16 de Boston) y que les convierte en el sexto equipo de la historia con dos rachas de 14 o más victorias en una misma campaña (ESPN). Ah, y siguen con medio partido de ventaja sobre los Warriors.