Los inesperados altibajos en el nivel futbolístico de Marcelo
Fue uno de los señalados en el pésimo inicio del Madrid, pero en 2018, hasta la lesión, rindió de maravilla. Recuperado a tiempo, en París se medirá su estado.
En Marcelo se acentúa como en pocos esa circunstancia tan extendida entre los futbolistas de vivir varias temporadas en una sola. Casi siempre impredecible, capaz de lo mejor y de lo peor, el brasileño se ha movido del tedio al júbilo en la 2017-2018.
Tras esa drástica progresión llega a París, más necesario que nunca por las incógnitas de Modric y Kroos, que tienen muy complicado jugar. El Parque de los Príncipes descubrirá si el que vuelve es el Marcelo de la segunda mitad de 2017 o el de este 2018. De agosto a diciembre no había quien le reconociera, especialmente inconsistente en defensa y falto de gasolina en ataque. Al Madrid le faltó su samba, ese callejón zurdo por el que tanto ha sorprendido y ganado, hasta que el nuevo año ha ido rescatando al Marcelo que excita al Bernabéu.
Desde entonces, la evidente mejoría en su en entredicho físico, un factor a tener en cuenta ahora que sale de la enfermería, ha disparado su aportación ofensiva: del gol y tres asistencias en 22 partidos hasta diciembre, a las dos dianas y tres pases de gol en ocho encuentros desde enero. La vuelta de Champions le presenta dos retos, neutralizar a Mbappé y desnudar a Alves, que arrojarán luz sobre cuál de sus dos versiones está vigente después la rotura del 18 de febrero en el Villamarín.